Monumento a Carlos III el Noble

• Autor: Francisco López Hernández.

• Materiales y técnica: Bronce a la cera perdida.

• Medidas: Imagen: 210 cm; Pedestal: 144 x 100 x 100 cm.

• Ubicación: Confluencia de la Avenida de Carlos III con la Plaza del Castillo.

• Fecha de instalación: 8 de septiembre de 2004 (inauguración).

Uno de los grandes monarcas de la dinastía pamplonesa fue Carlos III el Noble, rey de Navarra entre 1387 y 1425, mecenas y promotor de las artes, impulsor de las obras de la Catedral de Pamplona y de los palacios reales de Tafalla y Olite. En 1423 instituyó el título de Príncipe de Viana para los herederos al trono del reino navarro, siendo el primero su nieto Carlos. Y el 8 de septiembre de ese mismo año puso fin a los enfrentamientos entre los tres burgos de Pamplona (Navarrería, San Cernin y San Nicolás) con la promulgación del Privilegio de la Unión, por el que se unían en un único ayuntamiento.

La escultura, fundida en bronce a la cera perdida, representa al monarca en pie, en actitud de entregar el Privilegio de la Unión que porta en su mano derecha, en tanto que dobla la izquierda hacia el pecho con gesto solemne. La imagen se eleva sobre un pedestal de granito que incorpora una placa en bronce con el escudo de Pamplona y una inscripción en castellano y euskera relativa al personaje y acontecimiento conmemorados.

Francisco López, uno de los más genuinos representantes del realismo escultórico contemporáneo español, crea una obra de carácter figurativo inspirada en el sepulcro gótico de Carlos III en la Catedral de Pamplona, del que toma detalles concretos como los rasgos del rostro o las flores de lis que adornan su indumentaria y corona, con el propósito de hacerlo más identificable y reconocible. Y, a su vez, utiliza con enorme acierto los contrastes lumínicos para conseguir cierta expresividad mediante el juego de luces y sombras, que se suma al virtuosismo técnico y a su habilidad para modelar con absoluto verismo las texturas y calidades.