Goizueta: renovación tras un incendio

La casa consistorial de Goizueta se levantó en piedra grisácea de la zona, según inscripción de la fachada, en 1771, aunque parte de la esencia del edificio se perdió tras la reforma realizada en el siglo XIX a consecuencia de un incendio. A principios del siglo XX, en 1905, se incorporó una fuente con las armas de la villa en uno de sus laterales.

Estructuralmente se configura como un bloque prismático de gran altura cuya planta baja se articula en torno a una arquería de piedra, con tres medios puntos sobre pilares, y uno más en su fachada lateral que da a la plaza. Alineados con ellos, en sus niveles superiores –separados por cintas planas– se sitúan los vanos en número de tres, que en el tercer piso se asocian en una balconada corrida que apea sobre ménsulas. En el ático, el vano central es sustituido por el escudo de la villa (un venado pasante), sostenido por dos leones tenantes, timbrado por un yelmo y con un mascarón inferior.