Juana Fernández Rodríguez, Profesora del Grado de Ciencias Ambientales de la Universidad de Navarra
DIY (Do it yourself): Hazlo por ti y por el medio ambiente
Con motivo del Día Mundial del Reciclaje, vale la pena recuperar una regla de la que quizá hayan oído hablar. Se trata de la regla de las 3 R: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Esta “brújula para cuidar el medioambiente” propone REDUCIR la cantidad de residuo generados, REUTILIZAR todo lo que sea posible en el formato en el que se genera y, por último, RECICLAR; es decir, dar una nueva vida al residuo empleándolo en otros propósitos.
A estas 3 “erres” se le ha sumado (y adelantado) una pe: la P de PREVENCIÓN, que viene a anteponer, a todo lo anterior,la idea de que el mejor residuo es el que no se genera.
No obstante, y aunque nuestro objetivo sea no generar residuos, el ritmo de vida actual complica mucho conseguirlo. Lo que sí está en nuestra mano es dar a esos objetos, restos, etc., una nueva oportunidad, transformándolos en nuevos bienes con un valor añadido y consiguiendo, al mismo tiempo, disminuir el consumo de nuevas materias primas.
En este contexto entra en juego la creatividad, que se ha convertido en un valor en alza en la sociedad actual. Corrientes como el DIY- Do it yourself o Hazlo tú mismo- ponen de manifiesto esta tendencia, que es ya todo un movimiento que agrupa diferentes sectores y pretende, entre otros objetivos, buscar el desarrollo sostenible pensando en el entorno.
En el marco del DIY, las personas han retomado hábitos tradicionales, como fabricarse la ropa en casa, hacer panpropio oreparar los electrodomésticos. No obstante, uno de los DIY que cobran más sentido de cara al día que conmemoramos hoy es usar materiales que van a ser reciclados. Por ejemplo, podemos hacer un asiento usando botellas de plástico o palés, elaborar jabón a partir de aceite usado de cocina o emplear una camisa vieja para hacer un cojín. Partiendo de esta base, se abre un mundo de posibilidades para dar una nueva vida a lo que antes considerábamos solo un residuo.
Centrándonos, por ejemplo, en el aceiteusado en los hogares, merece la pena recordar que puede crear graves conflictos ambientales cuando no se gestionar bien. Si se deposita en el fregadero o en el inodoro, forma una emulsión con el agua, de modo que cuando llega a la planta de tratamientos de aguas residuales requiere una gran cantidad de energía para separarlodel agua. Por otra parte, si las aguas residuales no se tratan, el aceite permanece en la superficie de los ríos, dondegenera graves problemas ambientales. Entre ellos, la disminución de la calidad del resto del agua natural, lo cual afecta directamente a la biodiversidad del ecosistema.
Este es el motivo por el cual el aceite residual se debe llevar a los puntos limpios habilitados para ello por las distintas mancomunidades en Navarra. Aunquetambién podemos aprovecharlo para darle un uso en casa. La elaboración de jabón es una actividad que suele gustar tanto a mayores como a pequeños. Se trata de una reacción de saponificación que se consigue al mezclar aceite filtrado de cocina (0,5L) con sosa cáustica (100g disuelta en 0,4 L de agua). La mezcla de sosa y agua debe hacerse con guantes y al aire libre, o cerca de una ventana por los vapores que genera. Todo ello bajo la supervisión de un adulto. Al final, para facilitar la mezcla, se añade 0,1L de alcohol. Si se desea, se pueden incorporar esencias o colorantes.
El modo de comprobar cuándo ha terminado la reacción es sencillo. Basta con fijarnos en la consistencia de la mezcla, que debe ser similar a la de la mayonesa. Llegado ese punto, la mezcla se deposita en un recipiente abierto para que se seque, durante al menos durante dos semanas. Cuando se haya endurecido, enjuagaremos la superficie con agua y el jabón estará listo para usarse, tanto para lavar las manos, como el suelo o la ropa.
De esta manera, un residuo potencialmente peligroso para el medio ambiente se transforma en un nuevo producto muy útil en todas las casas, como es el jabón.
Vale la pena mirar a nuestro alrededor, porque es muy probable que se nos ocurran mil objetos a los que podemos dar una segunda vida, echar una mano al medioambiente y a la economía familiar y educar en valores a los más pequeños. Hoy, y todos los días: #YoReciclo!