La concesión del Premio Nobel de Economía 2014 a Jean Tirole es un merecido tributo a un prolífico economista que ha sido capaz de explicar mediante teorías el comportamiento de empresas y consumidores en los mercados enseñando que la naturaleza del bien que se produce y la manera en que los productores compiten hacen que la intervención de los gobiernos pueda ser necesaria en algunos casos y perjudicial en otros.

Jean Tirole es probablemente el principal referente en activo de la Organización Industrial, el área de la Economía que estudia cómo compiten las empresas en los mercados individuales y las consecuencias que dicha competencia tiene para el consumidor. A la par que estructuró las teorías existentes en la organización industrial y en la teoría de juegos en dos manuales con los que la mayoría de los microeconomistas hemos aprendido estos campos ("La Teoría de la Organización Industrial" en 1988 y "Teoría de Juegos" en 1991, obra conjunta con Drew Fudenberg), Tirole iba demostrando la aplicabilidad de dichas teorías a los asuntos que a todos nos afectan e importan  como los impuestos o las patentes y otros comportamientos que no son tan visibles pero que repercuten en los precios que pagamos por los bienes que consumimos como la eliminación de empresas rivales mediante precios predatorios, las barreras a la entrada o la forma en que las empresas pueden perjudicar a los rivales de una empresa filial.

Jean Tirole siempre ha estado en la vanguardia teórico-práctica de los mercados conforme estos han ido naciendo y madurando, como las telecomunicaciones o las tarjetas de crédito, y también ha buscado fundamentación a los temas más actuales y difíciles de explicar para muchos como los problemas de liquidez bancaria. Sus análisis de los mercados individuales y la manera en que desgrana el papel que todos los factores existentes juegan en los comportamientos de los mercados, ayudan a entender cómo la regulación en algunos mercados puede ser beneficiosa para la competencia y en otros casos puede ser un lastre.

Aunque el premio Nobel a Jean Tirole es el primer galardón otorgado a un economista de modo individual desde 2008, este premio es un reconocimiento a toda la "escuela" de Organización Industrial de Toulouse, una institución ubicada a orillas del río Garona en una antigua fábrica de tabaco, edificio cuyas circunstancias han cambiado al igual que cambian los mercados que en sus aulas y oficinas se estudian. Esta institución guarda una devoción especial a Jean-Jacques Laffont, economista fallecido en 2004 y con quien Jean Tirole elaboró artículos muy influyentes. Quien ha caminado por los pasillos de ese edificio es muy probable que haya recibido el saludo y la sonrisa de un hombre aparentemente normal.