Publicador de contenidos

Volver nobel-medicina-2024

Premio Nobel a los descubridores de los microARNS, unas moléculas fundamentales en la regulación de genes

9/10/2024

Publicado en

Diario de Navarra

Marta Montes |

Investigadora del Grupo de ARN no codificante y genoma del cáncer. Cima Universidad de Navarra

El Premio Nobel en Fisiología o Medicina de este año ha sido concedido conjuntamente a dos biólogos Victor Ambros y Gary Ruvkun, por su descubrimiento de los microARNs.  Estas moléculas diminutas de ARN desempeñan un papel fundamental en la regulación de los genes. Los microARNs se unen a ARNs mensajeros específicos, determinando qué ARNs se van a traducir en proteínas. 

Victor Ambros y Gary Ruvkun compartieron laboratorio como investigadores postdoctorales donde estudiaron el desarrollo celular utilizando el gusano Caenorhabditis elegans, un modelo de organismo que se usa habitualmente para el estudio del desarrollo celular. El descubrimiento de los microARNs tuvo lugar más tarde, cuando ambos formaron sus propios laboratorios. Primero Ambros en 1993, en la Universidad de Harvard, descubrió una molécula pequeña de ARN, lin-4 que se unía y regulaba la expresión de otro gen lin-14 uniéndose a la secuencia de su ARN mensajero. Unos años más tarde, en 2000, Ruvkun, en el Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard, descubrió otro microARN que estaba presente en otras especies incluidos humanos. Esto demostró que los microARNs no eran un hecho aislado en gusano, sino que había más y estaban presente en todos los organismos del reino animal.

A partir de entonces se abrió un campo entero de investigación que ha descubierto cientos de microARNs, moléculas que tienen un papel fundamental en la regulación de genes. 

Su relevancia clínica se puso de manifiesto al observar que la expresión de estos microARNs no sólo tiene lugar durante el desarrollo, sino que poseen un papel fundamental en muchas enfermedades, incluido el cáncer. En la actualidad numerosas investigaciones en el campo, tanto de laboratorios como compañías farmacéuticas, están intentando utilizar microARNs en la actividad clínica para controlar la expresión de genes en diferentes patologías. Sin embargo, todavía no se ha aprobado ninguna terapia.

Este Premio Nobel de Medicina pone de manifiesto cómo la investigación básica puede llevar a importantes descubrimientos que nos ayuden a entender la biología de enfermedades para luego poder usarlas como terapias.