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Ricardo Fernández Gracia, Director de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro

Una exposición para degustar. La otra Corte. Mujeres de la Casa de Austria en los Monasterios Reales de las Descalzas y la Encarnación

mar, 08 sep 2020 10:32:00 +0000 Publicado en Diario de Navarra

A lo largo de este verano y hasta el día 15 de septiembre se puede contemplar, en el Palacio Real de Madrid, esta exposición producida por Patrimonio Nacional, patrocinada por la Fundación Banco Santander y comisariada por el profesor Fernando Checa. Se trata de una simpar oportunidad de acercarse a unos hechos y a unos contextos a través de singulares piezas artísticas que han conservado celosamente esas dos clausuras femeninas de la capital de la monarquía hispánica, que hablan de mecenazgo, iconografía, técnicas, relaciones artísticas y, por supuesto, uso y función.

El director de la película la Misión, Roland Joffé, ha escrito que “contar historias no sólo consiste en mostrar, sino en hacer sentir”. Al hilo de ese aserto, podemos afirmar que el iter de la exposición, en sus diferentes secciones, relata unas realidades a través de unos objetos parlantes tan repletos de verdaderas emociones iconográficas y estéticas (fondo y forma), que las personas que se acerquen a visitar sus trece salas, no sólo sumarán saberes, sino que los multiplicarán, si son capaces de detenerse con actitud de disfrutar ante tanta maravilla. Su contemplación en clave sensorial nos recuerda al ilustrado Juan Agustín Ceán Bermúdez, cuando afirmaba: “Quien no sabe ver, no puede sentir, y el que no siente, no goza. ¿Pues a qué tanta concurrencia a las Academias y a los Museos, cuando no se ve, ni se siente, ni se goza lo que hay en ellos?”.


Ricos contenidos al dictado de sugerentes y sobresalientes obras

La muestra es testimonio del esplendor alcanzado por ambos monasterios de Clarisas y Agustinas Recoletas en los siglos XVI y XVII, en la época de los Austrias. El de las Descalzas Reales fue fundado por doña Juana de Austria, princesa de Portugal, hija del emperador Carlos V y su iglesia se consagró en 1564. El de la Encarnación se erigió de nueva planta, en 1616, por iniciativa de Felipe III y su mujer Margarita de Austria y estaba unido al vecino Real Alcázar a través de un pasadizo.

Uno  y otro fueron testigos de una gran actividad artística, en parte, por la importancia de las personas reales que vivieron entre sus muros, como doña Juana de Portugal o su hermana la emperatriz doña María de Austria, o las que visitaban sus dependencias desde Felipe II a Carlos II, junto a miembros destacados de la corte como el duque de Lerma o don Juan José de Austria. En ambos casos se desarrolló un sistema político que se ha definido como “otra corte”, cercana a la del Alcázar, mezclándose una red política y femenina que integró lugares y cortes (Lisboa, Bruselas, Viena, Praga y Florencia) con una peculiar devoción femenina dentro de unas “arquitecturas para el silencio”, en expresión de la profesora Beatriz Blasco.

Las diferentes secciones nos muestran las colecciones de la princesa Juana de Portugal, la magnificencia renacentista de doña Ana de Austria, la idea de maravilla que imperó en sus relicarios, el mundo de devociones asociado a sor Margarita de la Cruz, el papel de Rubens en las Descalzas y, por supuesto, todo lo relacionado con la política, la dinastía y la religión, el poder de la imagen, así como los rituales, acordes con las órdenes a las que pertenecían.

En una reseña como ésta no es posible hacer relación de los grandes artistas y las piezas que se exhiben. Anotaremos algunas que, por su excepcionalidad, hablan per se de la calidad de la muestra. Los tapices realizados con diseños de Rubens, los retratos de Antonio Moro, Alonso Sánchez Coello o el mencionado Rubens, el arca-relicario renacentista de san Víctor, obra de Wenzel Jamnitzer, piezas delicadas de orfebrería como el cáliz alemán de la infanta Ana Dorotea, una pareja de enconchados novohispanos, marfiles indoportugueses, bordados renacentistas y barrocos, objetos de artes suntuarias, platería con ricos corales o esmaltes y arte nambán, nos dan una idea de la categoría y diversidad de lo expuesto. 

No podían faltar piezas de escultura polícroma española, concretamente de dos de sus grandes protagonistas: Pedro de Mena y Gregorio Fernández. De este último maestro, se exhibe el Cristo a la columna de la Encarnación, al que las fuentes textuales del momento se refieren, para expresar su realismo, señalando que a sus arterias sólo les faltaba pulsar.  

En cuanto a las costumbres festivas intra muros, algunas se inspiraron en las de las cortes imperial y madrileña. La de la Natividad de la Virgen fue introducida por la infanta Margarita de la Cruz con la elección de la reina y el reparto de oficios que las religiosas admitían con gran gusto, figurando entre ellos los de camarera mayor, dueña de honor, damas, meninas, guarda mayor, secretaria, azafata, guardas de la cámara y del retrete, cantora, conservera, lavandera, jardinera, despensera, panadera, enana, lavandera, cocinera y barrendera. La fiesta se difundió por diversas clausuras españolas y navarras.

El Catálogo editado recoge estudios referentes a los grandes conjuntos de ambos monasterios y a los contenidos de la Exposición. Esta última cuenta con la oportunidad de realizar una visita guiada, siempre oportuna bien para verla antes de visitarla o para recordar distintas piezas que, por distintos aspectos, nos llamaron la atención. 

Finalizo con una reflexión del profesor García de Cortázar, en la que afirma que, para la construcción de un proyecto de nación española y su consolidación, además de reformas sociales y profundización en valores democráticos, es preciso acompañarlo de un patriotismo cultural, inspirador de cohesión entre sus ciudadanos, asentado en el patrimonio, integrado por nuestras manifestaciones literarias y estéticas, del que se sientan orgullosos. Esta exposición es todo un ejemplo de cómo revalorizar el patrimonio y ponerlo al alcance del ciudadano con una correcta difusión, de la mano de una exquisita presentación, una didáctica meditada y un excelente catálogo.