Todos los años y en distintas convocatorias, se agita la opinión pública ante el fenómeno del Arte Contemporáneo. La sociedad y los medios de comunicación hablan de arte, escriben de arte, exhiben arte. Arte Contemporáneo. Dada la aceptación social de las mismas me parece interesante atender al fenómeno en sí más que a las distintas ferias que suscitan ese interés.

El arte contemporáneo lleva años provocando el silencio en quien lo contempla. No me refiero al silencio presente desde el inicio de la obra de creación que describía el arquitecto Louis I. Kahn. Ese silencio que se produce cuando ante la constancia de la obra de arte uno enmudece. Me refiero al que provoca la ignorancia de elementos que permitan identificar el objeto contemplado como obra de arte, y que nos conduce a la actitud mimética de aceptarlo porque los medios de comunicación y la opinión pública lo establecen

Unido a ello, las administraciones y la acción política, colocan el arte contemporáneo en primera línea de sus estrategias, no sé muy bien si con convencimiento, o también por mimetismo de quienes toman tales decisiones.

De todos los misterios del universo, ninguno tan profundo como la creación. Como dice Stefan Zweig, a veces nos es dado asistir a ese milagro, y nos es dado en una esfera sola: la del arte. ¿En virtud de qué magia consigue un hombre realizar ese milagro? ¿Cómo un hombre igual a otro, un simple mortal, consigue formar una obra inmortal con unos simples materiales? Una pregunta que la humanidad se viene planteando desde siempre y que hace dos siglos también enunciaba Edgard Poe.

En este panorama es en el que quiero presentar la alternativa, a mi juicio más vanguardista, en que nosotros podemos ser actores protagonistas activos en el mundo del Arte Contemporáneo.

Navarra, tan reducida en territorio y población, tiene tres Universidades, o lo que es lo mismo, tres centros dedicados al estudio y la investigación.

Sabemos también que actualmente el conocimiento es el recurso más valioso, y que ese recurso está depositado en las personas que diariamente dedican toda su energía a esa actividad productiva. En el caso del arte, esa actividad se refiere específicamente a la investigación sobre los procesos creativos, es decir actos innovadores, que surgen de la nada y trascienden el tiempo y las personas. Investigación y Desarrollo con resultado de Innovación. Navarra cuenta también con una tradición de estudio e investigación en temas artísticos de alta calidad que hasta hoy han estado dirigidos fundamentalmente al patrimonio histórico.

Es aquí donde quiero incorporar mi propuesta de acción contraria a la moda imperante de competir por cosas parecidas entre semejantes.

Me parece interesante evitar posturas nuevamente miméticas de centros "estrella" que compitan entre sí. Evitemos construcciones continente, acciones de impacto, alternativas mediáticas, y construyamos lo mas valioso –el conocimiento- sobre unos recursos en los que somos pioneros: 3 centros universitarios consolidados; varios museos y centros dedicados a la producción sobre el tema del arte, entre ellos de manera muy relevante el Museo Fundación Oteiza; unas galerías de arte activas desde hace muchos años, y un mecenazgo que aún no ha sido reconocido como merece, el de la familia Huarte, que soñó con hacer de Pamplona una Basilea hace ya varias décadas.

Hagamos de nuestra tierra no un lugar a elegir en un itinerario turístico. Hagamos de ella el referente para estudiar a fondo todos esos temas pendientes desde los primeros años del siglo XX. Los grandes misterios añadidos que envuelven la ya misteriosa actividad del Arte Contemporáneo.

Todos los países avanzados tienen en sus Universidades un indicador de riqueza y desarrollo. En Navarra, a los activos existentes, se suma ahora en un momento de extraordinaria oportunidad el Centro de Arte Contemporáneo de la Universidad de Navarra.

Toda la investigación ligada a él, es una magnífica oportunidad para ayudar a descifrar esos grandes arcanos que se yerguen ante las miradas atónitas y el silencio desconcertado que se impondrá entre el ensordecedor ruido mediático de los espacios de cada recinto ferial de distintos lugares en cada esperada convocatoria.

Que para contemplarlo pueda haber muchas alternativas, pero para entender de Arte Contemporáneo, Pamplona sea el lugar internacional de referencia. Solo es una idea.