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María Daniel Vaz de Almeida, catedrática de Nutrición y presidenta de la Sociedad Portuguesa de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, recibió el X Premio Internacional Alimentación y Salud que otorga anualmente la Universidad de Navarra. Este galardón vinculado al Grado en Nutrición Humana y Dietética reconoce la destacada trayectoria profesional de investigadores y académicos nacionales e internacionales en el campo de la alimentación y la salud. Con motivo del acto de entrega del premio, la experta nos concedió una entrevista aportando claves sobre cómo combatir la obesidad infantil: la pandemia del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)

¿Por qué ha aumentado tanto últimamente la obesidad infantil?
La obesidad en general y la obesidad infantil son problemas complejos cuyas causas son múltiples. Es curioso que en Europa el gran aumento de la obesidad infantil ocurre en los países del sur: Italia (36%), Malta (35%), España (34%), Grecia (34%) y Chipre (33%) y Portugal (32%). Es un fenómeno muy rápido, ha sobrevenido en pocos años, como una explosión. En líneas muy generales, puede apuntarse que en las tres últimas décadas del siglo XX el acelerado ritmo de los cambios económicos y sociales ha provocado en estos países un estilo de vida distinto, con menos actividad física y cambios en los patrones de consumo alimentario. Eso se aplica también a los niños.

¿Cuándo debemos alarmarnos? Muchos padres niegan el problema diciendo: "Mi hijo no es obeso, está rellenito".
Los padres deben estar atentos al crecimiento de sus hijos y monitorizarles con las curvas que registran el peso y la altura (índices estándar marcados por la OMS). Esas curvas muestran cómo crecen los niños. Cuando el peso-altura y el IMC (índice de masa corporal) se encuentran por encima del percentil 85 hay riesgo de sobrepeso u obesidad.

¿A qué edad infantil es más difícil combatir la obesidad?
La infancia es una etapa del ciclo de vida central para el desarrollo de hábitos alimentares saludables. En los primeros meses de vida la lactancia es muy importante para el crecimiento adecuado. Con el inicio de la diversificación de alimentos, los padres tienen una oportunidad de oro para educar y socializar a sus hijos, para inculcarles los hábitos familiares. Los niños aprenden con el ejemplo en casa con la familia, en la escuela y con los amigos. Cuando se vuelven más independientes y tienen la oportunidad de elegir qué comer es importante que los buenos hábitos se mantengan.

¿Cómo se puede combatir?
Combatir la obesidad infantil es evitarla pues en la infancia, cuando el organismo está creciendo, las células grasas (adipocitos) no sólo se rellenan sino que también se multiplican. Así, los niños "gordos" tendrán siempre más células grasas disponibles para aumentar de volumen que los normoponderales. La prevención es la clave para combatir ese problema de salud pública global.

¿Qué problemas puede provocar la obesidad en la futura salud del niño? 
Están descritos muchos casos de niños que sufren de "enfermedades del adulto" como: diabetes (DMNID), hipertensión arterial, síndrome metabólico, dislipidemia, cáncer, enfermedades coronarias, perturbaciones respiratorias y disturbios psicológicos. Los niños obesos gozan de peor calidad de vida que los normoponderales. Como cualquier otra enfermedad crónica, la obesidad necesita tratamiento toda la vida, ya que si este se interrumpe, la  afección vuelve a manifestarse. Mejor que intentar curar es prevenir.