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El decano de la Central Saint Martins (CSM), Universidad de Arte de Londres, Jeremy Till, visitó la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra en el acto de apertura del curso. Impartió la conferencia inaugural, “Tendencias”, donde animó a debatir sobre el diseño y proyectó alguno de los trabajos de sus alumnos.

El profesor, que dirige una de las mejores escuelas de arte y diseño del mundo, ha sido galardonado tres veces consecutivas con el prestigioso ‘RIBA Presidents Award for Outstanding Research’; convirtiéndose así en el único académico en lograrlo.

El pasado viernes 23 de septiembre, Jeremy Till asistió a la presentación de los primeros proyectos de los 47 alumnos del Grado en Diseño de la Escuela.

Hay una pregunta que parece sencilla y que es importante en el tema que tratamos: ¿Qué es el diseño?

¡Sencilla! No es una pregunta sencilla... En un nivel muy básico, el diseño es coger algo y transformarlo en otra cosa, en algo mejor. Diseñar es necesariamente un acto transformador.

¿Por qué es importante formar buenos diseñadores?

Bueno, los malos diseñadores transforman los objetos en algo malo. Es cierto que diseñar no es convertir en los objetos en algo bello, sino entender y transformar los sentidos. Los alumnos tienen que ser conscientes del mundo y sentirlo. Me gustan las cosas bonitas, pero creo que es más importante que atiendan a las necesidades de la sociedad.

En cuanto a estas necesidades sociales, la Arquitectura y el Diseño son dos disciplinas semejantes, pero ¿qué las diferencia?

Es complejo. Puedes diseñar una silla más alta, más baja, más cómoda, menos cómoda. Hay muchas sillas en el mundo, pero cumplen básicamente una función. Un edificio es mucho más complicado. En él, lo interesante es la relación de sus elementos, que no puedes controlar, pero sí encontrar.

En las escuelas de Arquitectura y Diseño hay estudiantes creativos que buscan nuevas y originales vías de expresión, ¿qué pueden aportar a la sociedad?

Es muy importante escucharlos. En una escuela como esta, o en otras escuelas de diseño, surgen ideas fantásticas cada día. El problema es cuando se quedan ahí y su discusión no traspasa sus muros. Soy optimista. Creo que la gente tiene muy buenas ideas y es interesante que las compartan. No deben imponerlas, pero sí compartirlas para que el mundo sea un lugar mejor.

Con ese fin, ¿cómo podemos pensar de una manera creativa en el día a día?

La gente tiene que creer en que pensar creativamente puede hacer la vida mejor. A veces no confían en que son capaces. Por eso, me interesa ver cómo el diseño nos ayuda a expresarnos y proporciona una forma material a las ideas. Todos podemos diseñar de algún modo.

En la Universidad de Navarra hemos apostado por el Diseño con un nuevo grado. Uno de sus grandes referentes es la escuela Central Saint Martins, de la que es decano. ¿Cuáles son sus retos?

En Central Saint Martins el objetivo es que los alumnos sean tan buenos como puedan ser. Una buena escuela de diseño no debería tener un estilo. Una buena escuela de diseño tiene que ser la expresión de todos los que trabajan en ella. Los profesores deben proporcionar a los estudiantes el espacio, la confianza y las habilidades que necesitan para desarrollar su talento.