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Un total de 53 estudiantes de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra se han graduado esta mañana en una ceremonia celebrada en el Aula Magna del Edificio de Facultades Eclesiásticas. Se trata de 29 alumnos de Licenciatura (XLVII Promoción) y otros 24 de Bachiller (XLIV Promoción).

Durante el acto académico, pronunciaron sendos discursos Irineo Pallarés, delegado de la Licenciatura y Borja Martín, delegado de Bachiller. En el acto estaba presente, además de profesores, familiares y amigos, Mons. Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona.

En su discurso, José Mª Pardo, profesor de Teología Moral y padrino de ambas promociones, se sirvió de  unas palabras del papa Francisco para recordar a los alumnos que la Teología debe hacerse cargo también de los conflictos actuales: matrimonio y familia, ética los negocios, educación de la sexualidad. Y puso el acento en la especial atención que merecen las personas al final de sus vidas: "la misericordia humaniza el proceso de morir", afirmó. También les alentó en la necesidad de formar a los jóvenes, "que necesitan vuestra ayuda", dijo.

Cerró el acto el profesor César Izquierdo, vicedecano de la Facultad de Teología, quien apeló a la paradoja entre el "Guárdate de olvidar", recogido en el Salmo 103 y el "No recordéis las cosas pasadas", del profeta Isaías. Animó a los recién graduados a que fueran siempre agradecidos, y que a la vez supieran olvidar lo que les hace daño.  "El ejercicio virtuoso de la memoria pasa por estas dos etapas. Los profesores también os estamos agradecidos porque recibimos mucho de vosotros. Formáis parte de nuestra vida y de nuestro recuerdo". Terminó pidiéndoles que allá donde fueran llevaran el buen nombre de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.