Carmen Lucía Gil (ARQ '20 y MUA '21) y su equipo –formado por Santiago Castillo, alumno del doble Máster de acceso a la Abogacía y Asesoría Fiscal de la Facultad de Derecho; Ana Belén Nieto, Máster Ejecutivo de Reputación Corporativa de la Facultad de Comunicación; e Ignacio Toribio, Máster de Ingeniería Industrial de la Escuela de Ingenieros (Tecnun)- ha ganado la primera edición del programa de emprendimiento Fast Track, impulsado por Innovation Factory de la Universidad de Navarra y dirigido a los estudiantes de máster.

El proyecto que les ha hecho merecedores del primer premio, llamado i-Calmer, es un cojín ergonómico y tecnológico fabricado con material suave que ayuda a conciliar el sueño. El premio “tangible” que han obtenido consiste en material tecnológico valorado en 1.000€. Pero el trofeo más relevante, el “premio gordo”, ha sido “el trabajo en equipo desde el proceso de creación y gestión hasta la realización de la idea”, explica Carmen.

¿Qué te motivó a participar en esta primera edición del Fast Track de Innovation Factory?

La posibilidad de participar en el programa de emprendimiento vino de la mano de un profesor impartía el módulo IESE. Pensé que sería una buena oportunidad para explorar otros campos distintos al de la Arquitectura, que en este momento, en el contexto del módulo de empresa, estaba comenzando a conocer.

El planteamiento -un concurso de emprendimiento donde nos juntaríamos con gente de otros grados- me pareció muy interesante. Y un modo de conocer gente con diferentes puntos de vista.

¿Cómo se fraguó el equipo de trabajo con compañeros de máster de Derecho, Tecnun y Comunicación?

El equipo se eligió aleatoriamente desde la organización de Fast Track. Al principio no conocía a mis compañeros: Ana, Ignacio, y Santiago.

Ahora veo que esa combinación de conocimientos y perfiles diferentes resulta clave para el emprendimiento. La parte de Derecho y ADE nos ha servido para la parte de contabilidad y previsiones financieras; la Ingeniería se ha ocupado de la parte técnica de las prestaciones del producto, el montaje y precio, etc.; la parte de Comunicación se ha centrado en la publicidad, en las actuaciones para aportar visibilidad y storytelling; Y yo, desde la Arquitectura, me he hecho cargo de la integración de todo lo anterior, la creación de la imagen del producto, la imagen de publicidad y la web.

Después de todo el proceso me siento afortunada de haber trabajado con este equipo, tan completo en cuanto a capacidades y a la propia ambición de cada uno por hacer bien las cosas.  

¿Cómo surgió la idea de i-calmer?

Dormir es una necesidad esencial. Actualmente, debido a la pandemia y a ciertos cambios sociales, no resulta tan sencillo conciliar el sueño. La primera idea vino de la mano de Ana, para quien la necesidad de descansar se hizo muy importante cuando tuvo que compaginar el cuidado de sus hijos y el trabajo. Ella nos lo propuso y pensamos que era una buena idea.

Desde el principio queríamos realizar algo tangible, más allá de un marketplace o de una aplicación móvil, que resolviera una necesidad social real. 

¿Cuál consideras el máximo aprendizaje de este proyecto?

Sin duda: el proceso de creación y gestión para la realización de una idea. Como arquitecta estoy familiarizada con la realización de proyectos a partir de una idea que resuelva un problema. El gran paso que dimos en Fast Track fue relacionar esto con parámetros de costes, tiempo, comunicación, etc. Con todo lo que envuelve llevar a cabo un prototipo. Además, como ya he comentado, he aprendido a trabajar con personas que tienen otros puntos de vista y a coordinar nuestras capacidades de modo convergente.

¿Qué planes tenéis para el desarrollo de esta idea?

Por ahora no hemos hablado en profundidad sobre el tema de sacar adelante el proyecto. Sí que nos gustaría hacer alguna estimación a futuro, y hablar con los profesores encargados para pedir consejo sobre cómo posicionarnos; valorar qué posibilidades hay de sacarlo adelante y con qué probabilidad de éxito.

¿Cuáles son tus planes más inmediatos al finalizar el MUA? ¿Te gustaría orientarte al mundo del emprendimiento?

Al terminar el MUA tengo realizaré las prácticas de arquitectura, obligatorias para completar los créditos de Máster. Ese es mi futuro más inmediato, que podría verse complementado si decidimos seguir adelante con ICalmer. 

Después de esta experiencia veo que el mundo del emprendimiento es muy interesante. No quiero dejarlo de lado ni olvidar la experiencia del Fast Track. El emprendimiento, en mi opinión, surge cuando aparece una necesidad y una oportunidad. Comprender esta dinámica ha sido una gran enseñanza, y espero que en el futuro se dé la ocasión de aplicarla.