Publicador de contenidos

Volver 2016_01_26_ENF_archanco

"Vacaciones" como enfermera en Perú

Amaia Archancho, estudiante de 4º en la Facultad, viajó al país latinoamericano para colaborar en una clínica y un asilo

Descripcion de la imagen
Amaia Archando ayuda a dar de comer a un anciano en Perú
FOTO: Cedida
26/01/16 12:40 Miriam Salcedo

"No sabes lo que ellos han supuesto para ti, ni tú para ellos, hasta que les dices adiós y ves la tristeza también en ellos, cómo no quieren que te vayas y cómo tú sientes que no deberías hacerlo". Así se expresa Amaia Archanco, natural de Pamplona, tras su experiencia de voluntariado en Perú, gracias a Tantaka. Esta estudiante de 4º curso del Grado en Enfermería en la Facultad decidió dedicar el pasado verano sus vacaciones a ayudar como enfermera y viajó a Perú.

¿En qué ha consistido tu estancia en Perú? ¿Cuánto tiempo has estado?
Durante mi estancia en Perú como voluntaria he estado ayudando, como estudiante de Enfermería, en una clínica y en un asilo. Convivía con otros voluntarios y estudiantes de la Universidad y acudíamos mañanas y tardes tanto a la Clínica Santa Teresa como al Asilo de Abancay para ayudarles y colaborar con ellos. Mi estancia ha sido de mes y medio, tiempo que, cuando estás de vuelta, te gustaría que hubiese sido mayor.

¿Por qué te animaste a hacer voluntariado? ¿Habías hecho antes?
No había hecho nunca antes voluntariado, pero la verdad tenía muchas ganas. Siempre he querido estudiar Enfermería para irme a vivir a algún país necesitado, para poder aportar todo lo mejor de mí. Por eso, esta experiencia, aparte de para poder crecer más como persona y vivir la experiencia, era una prueba de fuego.

¿Has podido ejercer la Enfermería? ¿Crees que tu formación como enfermera te ha ayudado a desenvolverte mejor?
En ambos sitios en los que estuve pude ejercer la Enfermería. Tanto en el asilo como en la clínica. Igual más en el segundo, debido a que había una zona específica para la enfermera (tópico).

¿Cuál es tu mejor recuerdo de esta experiencia? ¿La recomendarías a cualquier universitario?
Creo que aparte de la propia experiencia y los amigos que he hecho allí, me quedo con la historia de un paciente de 11 años al que pudimos ayudar, y en cierto modo, también me ayudo él a mí. Pero sobre todo me quedo con la experiencia del asilo. Yo nunca había estado con ancianos en una residencia y he salido encantada. El cariño que recibías de ellos era inmenso y realmente hasta que no pasa el tiempo no te das cuenta de que con solo una sonrisa y un abrazo prácticamente les cambias el día. Aunque parezca que ellos no se enteraban de mucho, a la hora de despedirnos nos dimos cuenta de que no era así.

La verdad es que se lo recomiendo a cualquier estudiante. Ya que para ayudar allí y hacerlo bien, no hace falta tener conocimientos técnicos, con tener ganas de hacerlo bien, lo haces, pues no todo lo que se hace, como digo, es técnico. Se puede ayudar colaborando en una operación en la clínica, sí, pero también se le puede ayudar a la mujer que hace las comidas en el asilo para tantas personas o ayudar a las niñas que apoyaban con la limpieza y orden de las habitaciones del asilo.

¿Te has visto preparada, formada, para enfrentarte a las situaciones que se te planteaban?
Sí considero que estuviese formada para lo que me encontré en Perú, pero formada más bien a nivel de realización de procedimientos y atención al paciente, ya que en la universidad te enseñan a ver a la persona de una forma holística, es decir, a verla con todos sus aspectos tanto físicos, como el entorno. El problema es que realmente me costó hacerlo ya que el entorno que hay allí es totalmente diferente y la familia muchas veces es inexistente. Además, en cuanto a la atención, tanto el enfermo como la familia muchas veces no hacían caso a las indicaciones sanitarias, esperaban que se les recetase algo o en su defecto que se les diese, pero no prestaban atención a lo que se les explicaba y esto era frustrante. 

Por otro lado, aunque vayas allí con una mentalidad o un pensamiento de "saber" lo que te vas a encontrar, te das cuenta al estar allí de que eso no era lo que te esperabas. Hubo momentos e historias que ni con toda la empatía del mundo o con todos los conocimientos requeridos, te veías formado para actuar, debido a las diferencias culturales y sociales que existían entre ellos y nosotros.

¿Cuál fue la situación más enriquecedora que encontraste?
¡Todo! Los voluntarios que me encontré el primer día pasaron a ser mis amigos rápidamente, con los que compartía el día a día y en los que me apoyaba. Conocí a gente ejemplar para los que, prácticamente, todo su día lo dedicaban al mantenimiento del hospital o del asilo. La gente que vivía allí nos acogió con los brazos abiertos y fue duro despedirse de todos ellos. La labor de los voluntarios de Caritas también fue enriquecedora. Pero sin duda me quedo con los ancianos del asilo y con las niñas que cuidaban de ellos. No sabes lo que ellos han supuesto para ti, ni tú para ellos, hasta que les dices adiós y ves la tristeza también en ellos, cómo no quieren que te vayas y cómo tú sientes que no deberías hacerlo.

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta