2013_10_24_reportaje_escuela_música

"La música es un regalo, siempre que puedas disfrutar de ella te va a dar muy buenos momentos en la vida". Con estas palabras describe Carlos Lázaro su pasión por la música. Carlos ha impulsado, junto con el Servicio de Actividades Culturales, un proyecto en la Universidad de Navarra totalmente nuevo en el ámbito del campus: la Escuela de Música Moderna, en la que se imparten clases de canto moderno, bajo eléctrico y guitarra eléctrica. Una Escuela con todos los ingredientes disponibles para garantizar una buena formación musical durante los años de la universidad, así como para ampliar horizontes culturales.

Lázaro, antiguo alumno de la Universidad y músico profesional, considera de vital importancia establecer la formación musical como un espacio más en el abanico cultural que ofrece la Universidad. "De hecho -afirma- la Escuela de Música ha nacido con el objetivo de convertirse a largo plazo en una asignatura más en la oferta docente". En su opinión la música es algo fundamental para las personas, sobre todo en los jóvenes durante su paso por la Universidad. 

El método Rock School

Los promotores de este proyecto esperan que tras la buena acogida que ha tenido, el próximo curso se puedan ampliar el número de plazas. "Como era la primera vez que hacíamos esto, no hemos ofrecido muchas plazas y nos hemos visto obligados a poner un filtro de calidad por lo menos para este año y así agilizar el aprendizaje", nos dice Carlos, asombrado ante la demanda de participantes en este debut. Sin embargo afirma que el año que viene esperan aumentar el número de plazas con el objetivo de que todos los universitarios que lo deseen puedan venir a aprender.

La Escuela imparte asignaturas de guitarra eléctrica, bajo eléctrico y canto moderno siguiendo el método Rock School, método que se utiliza en países como Reino Unido o Estados Unidos. En estas clases aprenden todo tipo de técnicas musicales para aplicar en los diferentes modos, y "poder aprovechar la experiencia musical al máximo en solitario o en grupo". Se ofrece también la asignatura de guitarra española, pero esta última no está dentro del programa formativo Rock School, ni de sus exámenes oficiales. 

La Escuela de la Universidad es el primer centro que imparte este método en Navarra. Según Lázaro van a tratar de instaurar el estilo, bases musicales y los métodos que allí se emplean para que empiece a tener algo de resonancia en España. Carlos Lázaro también espera que el año que viene se puedan añadir nuevos instrumentos musicales que figuren en el programa de formación, como es la percusión, el piano e incluso aprender a tocar en grupo.

Además, los estudiantes podrán convalidar créditos por cada curso superado. La recompensa de asistir a estos cursillos de aprendizaje culmina con la obtención de un diploma, reconocido en las escuelas musicales de todo el mundo.

Pedro Granda, estudiante de Derecho en la Universidad de Navarra, decidió apuntarse a las pruebas de canto. Le llamó la atención esta iniciativa porque era algo completamente nuevo en la universidad. "Es la primera vez que se hace algo de este estilo en el entorno del campus", comenta. Pedro consiguió pasar las pruebas de calidad y fue elegido, junto con 29 alumnos más, para formar parte de este cursillo durante los próximos cinco meses.

Caso aparte, Granda está metido en el mundillo de la música, es guitarrista y forma parte del grupo de rock Six Miles Wide. Considera que esta escuela de aprendizaje es una ocasión "única", y da por descontado que le va a aportar muchos conocimientos sobre música, técnicas, teoría sobre canto y todo lo que engloba esta faceta artística. También espera poder conocer a gente que sepa y domine del tema, gente profesional que le ayude y le puedan aconsejar en todo lo que a música y canto se refiere.