2018-03-22-Noticia-TEO-Jornada Guardini

Más de un centenar de personas se han dado cita en una jornada sobre Romano Guardini, organizada por la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, cuando se cumplen 50 años del fallecimiento del destacado filósofo y teólogo del siglo XX.

La primera sesión, impartida por los profesores de la Facultad Juan Luis Lorda, Elisabeth Reinhardt y José Manuel Fidalgo, ha girado en torno a su figura y a la labor que desempeñó en la formación de los jóvenes de su tiempo. Tal y como ha señalado el profesor Lorda, “Guardini vivió en una época de decepción generalizada con las capacidades culturales y sociales del liberalismo, que se tradujo en movimientos juveniles con nuevos ideales; un movimiento que llegó también al mundo católico”. En este contexto, “desarrolló una conciencia viva sobre el cambio cultural de la época y reflexionó sobre cómo debían formarse los jóvenes en ese entorno: su formación tenía que estar marcada por la libertad y la vivencia de la liturgia”, ha asegurado.

Por su parte, la profesora Reinhardt ha explicado que Guardini “llevaba a los jóvenes a experimentar la iglesia desde dentro y la forma que tenía de transmitirles la Verdad era a través de conversaciones personales y espontáneas, en un ambiente distendido”. El profesor Fidalgo ha añadido que sus propuestas continúan teniendo vigencia en la actualidad, “en cuanto a la actitud de fondo que adoptó con los jóvenes: aprender a ver el mundo con los ojos de Cristo, abrirse y tomar en serio la realidad del mundo”.

Con motivo del centenario de la publicación El espíritu de la Liturgia, la obra más significativa de filósofo ítalo-germano, los profesores Eduardo Torres, Félix María Arocena y Alfonso Berlanga han reflexionado, en una segunda sesión, acerca del aporte a la Teología del que ha sido uno de los textos más influyentes en el Movimiento litúrgico en Europa.

En su intervención, el profesor Félix María Arocena ha hecho referencia a la denominada "especificidad de la teología litúrgica", asegurando que “el fondo no se da sin la forma”. Asimismo, ha explicado que en la época moderna, donde se dio una preponderancia al pensamiento, los ritos litúrgicos se vieron como una cuestión periférica. Sin embargo, tal y como ha señalado, “en la liturgia el misterio se da esposado a la forma; al patrimonio ritual de toda la Iglesia”.

En este sentido, el profesor Berlanga ha revisado las principales publicaciones de Guardini sobre la liturgia, que continúan y amplían las intuiciones de su obra de 1918. El núcleo del acto litúrgico interpela a las demás disciplinas teológicas y bíblicas, pues el mismo Guardini llega a afirmar que aquél consiste en “la Persona, la Vida y la acción de Cristo Señor”. Su concepto filosófico de lo eviterno junto al de memorial permiten entender la presencia del misterio pascual en nuestras celebraciones.

Con respecto a la vigencia de los escritos del filósofo, el profesor Torres ha afirmado que ésta radica en su concepción simbólica de la liturgia, que permite que la presencia de Dios, la verdad y la belleza absoluta, puedan darse de una forma concreta y palpable. Por otro lado, ha denunciado el peligro del reduccionismo en el sacerdocio y ha defendido la relación de la  liturgia con el testimonio de la existencia cristiana.