Los alumnos de Historia y Humanidades de la Universidad acercaron el arte abstracto a la ciudadanía
La actividad es la parte práctica de la asignatura "Abstracción del Arte Contemporáneo"
Veinticuatro alumnos de los grados de Historia y Humanidades de la Universidad de Navarra explicaron las doce esculturas contemporáneas de la ciudad de Pamplona que se encuentran en la Vuelta del Castillo y La Ciudadela con el fin de acercar al público la escultura abstracta.
La actividad estuvo enmarcada dentro de la asignatura "Abstracción del Arte Contemporáneo", en la cual hay una parte práctica en la que se le pide al alumno "salir de la jaula y sacar el servicio de la formación a la calle", en expresión de Asunción Domeño, profesora de la asignatura.
Los alumnos fueron por parejas y eran de fácil identificación, ya que llevaban un pañuelo rojo. Se prepararon un texto explicativo sobre cada una de las esculturas con el que expusieron a los viandantes más detalles de esas esculturas que son, según Domeño, "un arte hermético y difícil de entender".
Obras que comentaronEn la Vuelta del Castillo: La mujer ciprés (1990) de Alfredo Sada, frente a la Casa de la Misericordia. Frente a la Avenida Sancho el Fuerte, El primer beso (1989) de Jesús Alberto Eslava y Diálogo a seis (1990) de Alberto Orella, frente a la Avenida de Pío XII, y Articulación flotante (1988) de Faustino Aizkorbe, en la confluencia con Pío XII y la Avenida del Ejército.
En La Ciudadela: Huecos (1972) de Vicente Larrea y Estrella (1981) de Jesús Alberto Eslava junto al Horno; Retrato de un Gudari llamado Odisseo (1992) de Jorge Oteiza, frente a la entrada de la Avenida del Ejército; Modulaciones (1995) de Enric Miralles, entre la antigua Capilla y el Pabellón de Mixtos; Atleta griego (1991) de Pablo Juarros, junto al Polvorín; Raíces del cielo (1975) de Ricardo Ugarte de Zubiarrán, en la rotonda central; y entre la Sala de Armas y la antigua Capilla: Oteando el horizonte (1989) de Jesús Alberto Eslava, y Bruja (1986) de Néstor Basterretxea.