2000_01_21_Vamos_al_cine_para_ampliar_nuestra_experiencia_de_la_vida

"En el cine se forman algunos de los aspectos más importantes del ser humano, desde los más puramente sensoriales, pasando por los afectivos e intelectuales, hasta los más creativos u operativos. Así, vamos al cine a ampliar nuestra experiencia de la vida". Esta es la idea principal de la tesis doctoral de Carmen Urpí, pedagoga de la Universidad de Navarra. La profesora ha analizado 'La virtualidad educativa del cine a partir de la teoría fílmica de Jean Mitry', trabajo dirigido por la profesora Concepción Naval y que obtuvo sobresaliente cum laude.

Carmen Urpí ha pretendido demostrar en su tesis que el cine puede ser un camino muy apropiado para cultivar la educación estética. "Se pretende inculcar a los niños elevadas enseñanzas intelectuales y morales, pero éstas pueden quedarse sólo en una idea bonita si no se experimenta su conexión con los actos sensibles y concretos de la vida. El cine facilita poderosamente la experiencia de esos actos".

En cuanto a las criticadas consecuencias psicológicas que el cine ejerce sobre el espectador, la profesora Urpí ha dicho que "son precisamente éstas las que favorecen la participación creativa, imprescindible para que una película pueda efectivamente ser educativa".

Según la doctora de la Universidad de Navarra, "tal participación supone la identificación y la proyección de nuestra persona sobre la acción. De esta manera, ampliamos nuestra experiencia real de la vida. Pero todo este proceso, en contra de lo que suelen denunciar algunos educadores, no exime al espectador de adoptar una postura crítica frente a lo que se va presentando en la pantalla".

"La responsabilidad educativa es compartida y la educación del público debería empezar en el mismo momento en que el niño comienza a ser espectador, desde la familia, la escuela o desde el propio medio audiovisual." En este sentido, ha señalado que "se puede fomentar el sentido crítico y animar a la reflexión consciente, ya en los más pequeños".

Según explica, puede suscitarse un debate entre un padre y su hijo a la salida del cine sobre las imágenes que más les hayan impactado, las emociones que han sentido, si han sentido miedo en algún momento, los personajes más divertidos… "Es importante que la experiencia no quede sólo en una pura percepción de imágenes".

Esfuerzo del espectador

Carmen Urpí ha precisado que "existe un tipo de películas que facilitan esa participación consciente, pero se trata generalmente de obras que requieren del espectador cierto esfuerzo que, a menudo, no está dispuesto a realizar". La profesora se ha lamentado de que el poderoso mundo del espectáculo ha habituado al gran público al consumo de películas talladas casi todas bajo un mismo patrón. "Esto origina en ese espectador-consumidor unas expectativas determinadas a priori, que corren el riesgo de verse frustradas y provocar el descontento general del público, y sobre todo de los productores".

Entre los títulos con calidad más recientes que ofrece el cine español del último año, Carmen Urpí ha mencionado algunos como Cuando vuelvas a mi lado, Las huellas borradas o Solas, esta última en la cartelera de las grandes capitales durante varios meses. Entre otras muchas extranjeras, ha señalado la danesa Mifune y Todo empieza hoy.

Por último, la experta asegura que "está aumentando un sector del público que quiere información sobre las películas que va a ver porque tiene adquirida ya una cultura cinematográfica notable". La profesora Carmen Urpí se convence cada vez más de que "una buena película de cine-club con una buena campaña publicitaria puede convertirse en una película taquillera; y al contrario, una película que cumple todas las condiciones de taquilla, sin una buena distribución, queda reducida a un público minoritario".