Ocho alumnos de la Facultad de Teología reciben la ordenación diaconal
Proceden de Ecuador, El Salvador, Filipinas, México, Nicaragua y Perú
El pasado sábado 18 de abril Mons. José María Yanguas Sanz, Obispo de Cuenca, confirió el diaconado a ocho alumnos de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra en la Parroquia de San Nicolás de Pamplona.
Algunos de los familiares de los ordenandos, profesores y alumnos de las Facultades Eclesiásticas -entre ellos los seminaristas que residen en el Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa-, y numerosos fieles estuvieron presentes en la ceremonia.
En su homilía Mons. José María Yanguas explicó cómo "al pastor le corresponde conducir a las ovejas. Conoce el camino, los pastos y de ellos también se alimenta. No hay otros. Debe ser atento y estar vigilante, para que nada suceda a sus ovejas". Señaló la importancia de no dejar la oración para ejercer "el ministerio, el servicio". El diácono se ejercita en el servicio de los fieles y es consciente de que es administrador. "No es dueño de la palabra de Dios, sino su servidor. La humildad y la sencillez deben acompañar a quien sirve". El Obispo de Cuenca también hizo hincapié en que el celibato "no es una carga, sino un don de Dios, un regalo preciosísimo". Cuando se vive "no se observa, se ama".
Al finalizar la ceremonia el nuevo diácono, Carlos Ernesto Mairena, dirigió la acción de gracias en nombre del resto de diáconos. Agradeció a Dios "el inicio de una nueva etapa apasionante y definitiva: ser otro Cristo en medio del mundo".
Darío David Benavides Cedeño, de la diócesis de Guayaquil, Ecuador
Inar Francisco Cabrera Maquera, de la diócesis de Juli, Perú
Carlos Alberto Juárez Méndez, de la diócesis de Celaya, México
Carlos Ernesto Mairena Novoa, de la diócesis de Granada, Nicaragua
José Daniel Mejía Fuentes, de la diócesis de Santa Ana, El Salvador
Rafael Neftalí Ruiz Mendoza, de la diócesis de Santa Ana, El Salvador
José Luis Solís Rincón, de la diócesis de Celaya, México
Andrei Ventanilla Ramos, de la diócesis de Cebú, Filipinas