La investigadora Anna Dulska impulsa las primeras Jornadas Europeas de Patrimonio en Sijena

Un fructífero diálogo sobre conservación, memoria e identidad. Este fue uno de los logros de las primeras Jornadas Europeas de Patrimonio de Sijena, celebradas el 7 y 8 de noviembre que reunieron a numerosos especialistas, voluntarios, representación institucional y público general en el Real Monasterio de Santa María de Sijena (Huesca). Bajo el título Sijena: arquitectura viva. Visión inicial, transformación y futuro del Real Monasterio, el encuentro fue organizado la investigadora Anna Dulska, del grupo ‘Vínculos, creatividad y cultura’ del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra; el Instituto de Estudios Sijenses Miguel Servet, el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y la Asamblea Española de la Orden de Malta. A través de distintas actividades culturales, que registraron aforo completo, se puso en valor el patrimonio arquitectónico, espiritual y sonoro de Sijena. 

Las jornadas comenzaron con una celebración eucarística en la octava de Todos los Santos, dedicada a la memoria de la reina Sancha de Castilla y Polonia, fundadora del monasterio; su madre, la reina Rica de Polonia; y las religiosas sanjuanistas de Sijena, con un recuerdo muy especial de sor Isabel, la última religiosa de la comunidad, fallecida recientemente. 

La ceremonia también honró a todas las personas que, a lo largo de los siglos, encomendaron las oraciones por sus almas a la comunidad sijenense. La liturgia, celebrada en la iglesia monástica, estuvo acompañada por la Coral Voces Amigas de Sena, cuyo repertorio subrayó la dimensión espiritual del monasterio y su papel histórico como lugar de memoria, oración y acogida.

Transformación y futuro

El sábado tuvo lugar la mesa redonda Sijena: arquitectura viva. Visión inicial, transformación y futuro que reunió a varios expertos, que ofrecieron perspectivas complementarias sobre la historia constructiva del monasterio, los criterios de restauración aplicados en los siglos XX y XXI, los desafíos de la reconstrucción de los artesonados mudéjares y los escenarios futuros para el conjunto monumental.

En el encuentro, moderado por Anna Dulska, participaron los arquitectos Sergio Sebastián, autor de la reforma y musealización de los antiguos dormitorios; Mariano Pemán, responsable de décadas de trabajo en el monasterio y de intervenciones premiadas y referentes nacionales en restauración monumental y Marta de la Rosa, organizadora de la jornada técnica sobre los proyectos futuros en el monasterio; así como Juan Naya, líder del proyecto Sijena Mágica.

A continuación, se realizó una visita guiada al monasterio de la mano de los arquitectos Pemán y Sebastián. En el recorrido, explicaron las transformaciones arquitectónicas; los subsuelos del monasterio; los rellenos y niveles históricos del complejo; la relación entre arquitectura y sonoridad; la evolución del claustro, el panteón y los dormitorios, así como el proyecto de musealización de estos últimos. 

España y Polonia

Uno de los momentos más emotivos de las jornadas fue la inauguración del Paseo de Rica de Polonia, madre de doña Sancha de Castilla y Polonia, quien pudo haber pasado sus últimos días en el monasterio fundado por su hija. Según recordó Katarzyna Śmigielska, directora adjunta del Instituto Polaco de Cultura de Madrid, Rica podría ser la primera mujer polaca documentada en España, lo que añade un valioso matiz histórico al reconocimiento de su figura, encuadrándolo en la diplomacia cultural. “Este acto despertó un especial interés entre los habitantes de la comarca de los Monegros, incluida la diáspora polaca, reforzando la conexión viva entre la los vínculos transnacionales entre España y Polonia”, explica Dulska.

Las jornadas concluyeron con el concierto del Ensemble Peregrina, dirigido por Agnieszka Budzińska-Bennett. El programa, dedicado a Rica de Polonia, Sancha de Castilla y Hedvig de Silesia, ofreció un recorrido por la música sacra femenina de la Europa medieval, con piezas procedentes de Sijena, Las Huelgas y Trzebnica (Silesia, Polonia). Previo a la actuación, la directora artística introdujo a los asistentes a la educación y cultura musical de las mujeres en la Edad Media, a la relación entre la dimensión espiritual y artística de la música monástica y los reflejos musicales del culto de los santos universales y regionales. Los artistas expresaron su admiración por la extraordinaria acústica del templo. El acto “profundamente emotivo”, permitió “reafirmar el fuerte arraigo social del patrimonio sijenense y demostrando la capacidad del monasterio para convertirse en un puente cultural entre pasado y presente, y entre territorios europeos”.