Más de 60 profesores de la Universidad de Navarra participaron en el encuentro con el Papa en El Escorial
Más de 60 profesores de la Universidad de Navarra participaron en el encuentro con el Papa en El Escorial
Más de 60 profesores de la Universidad de Navarra participaron en el encuentro con el Papa en El Escorial
- La decana de la Facultad de Comunicación acompañó a Benedicto XVI a la salida del acto
Más de 60 profesores de todas las facultades y escuelas de la Universidad de Navarra acudieron al encuentro con el Papa en la basílica de San Lorenzo de El Escorial. También asistieron el Gran Canciller de la Universidad de Navarra, Mons. Javier Echevarría; el Vicecanciller, Mons. Ramón Herrando; y el rector, Ángel J. Gómez-Montoro.
Mónica Herrero, decana de la Facultad de Comunicación, se encontraba entre los cuatro profesores jóvenes, menores de 41 años, elegidos para acompañar a Benedicto XVI por el pasillo central al término del acto.
La decana intercambió unas palabras con el Santo Padre: "Cuando le dije que venía de la Universidad de Navarra, me respondió inmediatamente que él fue investido doctor [honoris causa] en nuestro centro académico, en 1998. Le comenté que en la ermita de la Virgen del Amor Hermoso del campus siempre están presentes su persona y sus intenciones".
 |
| Los 60 profesores del campus que participaron en el encuentro con el Papa en El Escorial. |
| Foto: Cedida |
Con respecto al acto, Mónica Herrero destacó que fue "muy alegre y entusiasta, donde se ha demostrado el cariño y el apoyo de los profesores universitarios al Papa. A su vez, aunque no estaba previsto, él ha saludado a las personas por los pasillos. Llamaba la atención la intensidad de su mirada".
Jorge Iriarte, decano de la Facultad de Medicina, también participó en el encuentro. Como anécdota, contó que todos los profesores, vestidos con trajes académicos, esperaban la llegada del Papa en sus respectivos sitios con gran solemnidad hasta que ha comenzado el acto: "En cuanto ha llegado, se han roto las filas: muchos se agolpaban en los pasillos para verle mejor".
No obstante, recalcó que en cuanto han comenzado los discursos, en la sala reinaba un completo silencio. "Sólo daban ganas de escuchar", explicó. "Durante su discurso -añadió-, el Papa se ha mostrado muy humilde, sobrecogido por las muestras de cariño. Nos miraba como si rezase por nosotros".