A Ignacio del Moral le gustaba el teatro desde pequeño. Empezó a escribir no tanto para desarrollar argumentos complejos sino para profundizar en la palabra. Al contrario que la televisión o el cine, el teatro le permite ahondar en otro mundo. "Es una manera de vengarse de la necesidad de las prisas, de que pasen tantas cosas, de que la palabra sea tan funcional", explica. El teatro le deja recrearse. Sin embargo, ha pasado buena parte de su vida construyendo las historias de la tele.

A lo largo de su carrera como guionista, Ignacio del Moral ha maquinado las aventuras de Tadeo Jones (por las que ganó un Premio Goya), ha encarcelado criminales con El Comisario (de quien se siente especialmente orgulloso) o ha mantenido abierta la Farmacia de Guardia. Ahora ha vuelto a los años ochenta y reescribe la historia de España en Cuéntame cómo pasó. Es el guionista de algunas de las series que han marcado el primetime español y compartió una sesión con los alumnos del Máster en Guión Audiovisual (MGA).

Del Moral comentó algunos detalles relativos a la industria de la televisión en España, "muy espasmódica y con poca serenidad para planificar a medio y largo plazo". Explicó que esto se debe a la concepción que se tiene de las audiencias: la referencia es la televisión y se miden de un día para otro. De modo que los profesionales deben "apostar por propuestas no muy arriesgadas, centradas en evitar cualquier tipo de rechazo y no tanto en entusiasmar al público". Añadió que esta necesidad de vender "mucho y de golpe" es la que genera una "medianía" en las series nacionales.

Por otra parte, aseguró a los alumnos del MGA que "escribir pensando en el éxito funciona muy pocas veces, pues es muy difícil adivinar cuál será la reacción del público". También compartió con ellos ejemplos concretos con los que ha lidiado durante las tres temporadas que lleva en Cuéntame, en las que ha tratado de introducir alguna renovación tanto de estilo como de contenidos. Pero, al final, "cuando se consolida un modelo no es bueno tocarlo, aunque la gente piense que se repite", aseguró.

Además, Ignacio del Moral explicó las diferentes etapas a través de las que se construye el guión para una serie y las modificaciones que sufre a lo largo de todo el proceso. Comentó que, si bien es cierto que los guionistas no están igualmente valorados en todos los sitios –comparando su situación con la de los profesionales americanos–, su papel sigue siendo igual de importante.  "Los productores piensan en la viabilidad económica; los actores, en su personaje; el director, en el capítulo; los técnicos piensan en el minuto a minuto… pero solo el guionista tiene una visión de conjunto que integra todos esos aspectos. De ahí la importancia de un guión sólido y bien trabajado".

Durante su jornada en la Facultad de Comunicación, Ignacio del Moral también participó como jurado en la defensa pública de los guiones que elaboran los alumnos de tercer curso de Comunicación Audiovisual para la asignatura de Guión de Ficción I (TV) que imparte la profesora Ruth Gutiérrez.