La moda y la arquitectura han sido siempre las dos grandes pasiones de Inés Larrea, alumna de Proyecto Fin de Carrera de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra. En Escada, en la ciudad alemana de Munich, compagina ambas, diseñando tiendas de la firma en todo el mundo.

¿En qué consiste tu trabajo en Escada?

Mi trabajo principal consiste en diseñar las tiendas de Escada en todo el mundo. Realizamos alrededor de 60 aperturas al año, en las que se incluyen tiendas de la marca principal, Escada; de la segunda línea, Escada Sport; showrooms y outlets. Además de nuevas aperturas, hacemos relocalizaciones y renovaciones. Yo estoy bastante centrada en Asia, aunque colaboro en otros proyectos en otros lugares. Además de esta labor, en ocasiones también tengo que ayudar en eventos o pases de modelos, lo cual no me importa en absoluto, ya me la moda me gusta mucho.

¿Cómo conseguiste las prácticas?

Llevo un par de veranos centrándome en la arquitectura dentro del mundo de la moda, y para el Proyecto Final de Carrera decidí probar en una firma de moda en particular, en vez de hacerlo a través de un estudio de arquitectura. Normalmente, este tipo de compañías multinacionales cuelgan sus ofertas en su página web. Allí encontré estas prácticas.

¿Qué aspectos de la formación de la Escuela te han resultado más útiles?

Suele decirse que la formación de carácter técnico en la Escuela es muy buena, y yo lo puedo confirmar tanto por estas prácticas como por otras previas que no solo he realizado yo, sino también otros compañeros. Por otro lado, siempre se me ha valorado muy positivamente por mi capacidad de trabajo, tanto individual como grupal, y mi eficacia. Aunque en cierto aspecto éstas pueden parecer habilidades personales, creo que el ritmo de trabajo que se impone en la Escuela nos enseña y forma mucho en este sentido. Las largas noches de entrega, la cantidad de trabajo exigido, la capacidad de lidiar con diferentes entregas a la vez… Sin duda, son cosas que en el momento aborrecemos pero que en el fondo son muy positivas para nuestra formación.

¿Qué te está aportando esta experiencia profesional?

Sin duda, no tiene nada que ver con las anteriores que he tenido. Aparte de lo que te puede aportar una vivencia de este tipo en el extranjero, lo que más valoro es conocer de cerca el mundo de la moda y ver cómo funciona una compañía de este tamaño y tipo. No se parece al trabajo que se realiza en un estudio.

¿Qué piensas que supone para tu currículum comenzar tu vida profesional en el extranjero?

Creo que dada la etapa que atraviesa en mundo de la arquitectura en España ahora mismo, es vital tener experiencia profesional en el extranjero. Pese a que se incide mucho en la importancia del portfolio a la hora de solicitar un empleo, tras mis experiencias diría que en la actualidad éste no es de tal importancia, sino que lo que realmente se valora son la experiencia y los idiomas. La mayoría de los estudiantes de Arquitectura probablemente tengan que emigrar a otros países al menos durante un tiempo para poder trabajar, por lo que toda experiencia que tenga de más en ese sentido siempre será una ventaja a la hora de conseguir un empleo.

¿Hacia dónde te gustaría enfocar tu futuro profesional?

La moda y la arquitectura han sido siempre mis dos grandes pasiones, y ahora que ya he conseguido introducirme en este ámbito profesional, es por aquí por donde voy a seguir. El mundo de la moda no descansa y su relación con la arquitectura es muy estrecha, así que de momento me quedo en Escada hasta junio, fecha en la que terminare el PFC, y será entonces cuando realmente tenga que decidir qué hacer con mi futuro.