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La profesora Crippa sostiene que "los artistas y los teólogos deberían ser amigos"
El simposio "Arte y Teología" ha reunido a más de 250 personas
El simposio "Arte y Teología", organizado por la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, ha concluido después de tres días en los que ha reunido a más de 250 personas.
La profesora de la Escuela de Arquitectura del Politécnico de Milán, Maria Antonieta Crippa, ha apelado en el simposio "Arte y Teología" a una amistad entre los artistas y teólogos, de modo que puedan trabajar en "un ambiente donde broten analogías y se mantenga un respeto hacia la variedad de culturas y sensibilidades, además de una conexión entre la tradición existente".
La sacristía rococó de la Catedral de Pamplona fue el lugar escogido para la mesa redonda "La imágenes de la fe", en la que participaron el pintor navarro Juan José Aquerreta y los escultores Darío Fernández y Javier Viver. En su intervención, Aquerreta dijo haber llegado al arte sacro de modo indirecto: "A través de los siglos, el 90% del arte es religioso, porque hay una necesidad de aproximar a las personas al trato con Dios".
Darío Fernández, escultor imaginero que trabaja en Sevilla, explicó que su actividad es compleja, ya que tiene que combinar la escultura con la policromía: "Estoy anclado en la tradición, mi trabajo está destinado al culto".
Por su parte, Javier Viver aseguró que su proceso de autonomía "está supeditado al servicio de una realidad trascendente: no hago una obra en la que pretenda mi autoafirmación". La inspiración del escultor es el rostro de la Sábana Santa de Turín, "el de un hombre crucificado y con todos los signos de ser Cristo".
En el coloquio posterior, ante la pregunta sobre si el artista nace o se hace, Aquerreta aseguró que "el artista no elige serlo, es algo que se produce" y aludió a la soledad con la que muchas veces se encuentra: "el artista es un náufrago".
El simposio "Arte y Teología" ha concluido con la intervención del crítico de cine Jerónimo José Martín, que ha hablado del cine contemporáneo en clave teológica. Tras analizar algunas películas como "El árbol de la vida", "Amor y Letras", "To the wonder", "Magia a la luz de la luna" o "El Coro", afirma que "en el cine nunca se han tratado temas teológicos con la profundidad con la que se hace ahora, de gran excelencia estética".
Javier Viver es autor, entre otras muchas obras, de la imagen de la Virgen embarazada que se venera en el Monasterio de La Aguilera, de la que comentó su proceso de creación. Este consistió en el vaciado del natural de una joven, técnica antigua que utilizó también en su momento Gaudí en la Sagrada Familia. A través de ella, se consigue una imagen "directa, real y muy cercana, a la vez que abstracta, pues se anula el color".