11 alumnos de la XXXVII promoción del grado en Pedagogía, 11 de la V promoción del grado en Magisterio de Educación Infantil, 28 de la V promoción del grado en Magisterio de Educación Primaria, 11 de la IV promoción del doble grado en Pedagogía y Magisterio de Educación Infantil y 10 de la III promoción del doble grado en Pedagogía y Magisterio de Educación Primaria, recibieron el pasado 13 de mayo el diploma que les acredita como graduados de la Universidad de Navarra.

El programa de actos comenzó con una Ofrenda a la Virgen del Amor Hermoso en la ermita del campus, en la que las alumnas Miriam Tovar y María Serrano cantaron una plegaria rociera, y continuó con la Santa Misa en el Edificio Amigos.

El acto académico, celebrado en el Museo Universidad de Navarra, estuvo presidido por la decana de la Facultad de Educación y Psicología, Concepción Naval, acompañada por las madrinas de cada promoción y por algunos miembros del claustro académico.

Durante el acto, la delegada y las madrinas de las promociones, así como la decana, tuvieron palabras de agradecimiento y recuerdo de momentos vividos durante los años de carrera.  Por parte de los alumnos, intervinieron María García Erice (Pedagogía), Alejandra Ezcurra Marcos (doble grado de Pedagogía y Primaria), Paula Jarauta (Educación Infantil), María de las Mercedes Tellechea (Educación Primaria), y Marta Blanco Montoya (doble grado de Pedagogía e Infantil). Por parte de las madrinas,  las profesoras Felisa Peralta, Sonia Rivas, Ana Zúñiga y Sarah Carrica.

En su intervención, la decana de la facultad animó a los alumnos a "apostar por una educación del carácter desde una psicología positiva, y a realizar una actuación educativa valiente y amable con las personas". Por su parte, la vicedecana de alumnos de la facultad, y madrina del grado de Educación Infantil, la profesora Sonia Rivas, invitó a los alumnos a ser despertadores y magos a diario, ayudando a cambiar el mundo sembrando gratitud entre los alumnos, sus familias, sus colegas de profesión y en la sociedad.

El acto se clausuró con la entrega de diplomas a los alumnos de las distintas promociones, la proyección de un vídeo conmemorativo que ellos mismos habían ideado y con el canto del himno universitario Gaudeamus Igitur. Posteriormente, los asistentes pudieron disfrutar de una copa en el propio Museo.