Laura Pacheco, graduada de Arquitectura por la Universidad de Navarra, trabaja desde hace un año en Los Ángeles, en el estudio de arquitectura wHY. Allí llegó con una beca de seis meses de duración que le concedió el Gobierno de Navarra; a su término, el estudio la ha contratado medio año más.  "En mi estudio hay mucho trabajo: como es una ciudad que se ha expandido tanto, hay muchísimo por construir y por rehabilitar. Aunque parezca mentira que existan lugares así, no se oye hablar de crisis", explica.

El estudio cuenta con dos oficinas: una en Los Ángeles, donde trabajan veinte personas, y otra en Nueva York, donde hay cinco profesionales. Según Laura, a pesar de su tamaño, cuenta con bastantes encargos: "Eso permite que cada uno pueda trabajar de primera mano en distintos proyectos y fases. A mí desde el principio me han dejado trabajar un poco en todo. Desde concursos, realización de maquetas, proyectos más técnicos...".

Entre los proyectos en los que ha colaborado se encuentran trabajos en el Clark Art Institute, el Art Institute de Chicago, la residencia Chiang Mai de Tailandia y otra más en Malibú.

Cuenta que su jornada laboral comienza a las nueve de la mañana y para comer dispone de entre media y una hora. "El ritmo es muy dinámico y hay entregas cada tres días. Tienes que quedarte hasta la hora que sea para terminar lo que haga falta. En la oficina, lo hace todo el mundo".

Con respecto al sueldo, asegura que se sorprendió muy gratamente cuando llegó: "De media, un angelino puede tener un sueldo de unos 3.000 dólares al empezar su carrera laboral y 2.000 dólares si lo hace en prácticas".

Con respecto a su vida allí, afirma que está totalmente asentada. "Es una macrourbe en la que una vez que entras el mismo ritmo de la ciudad te lleva, no tienes opción de detenerte. Tiene mucho espacio libre por aprovechar, y cuenta con playa también, así que es bastante completa. La energía que se mueve aquí es lo importante".