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“La labor de José Pedro Pérez-Llorca podría resumirse en el esfuerzo por articular, política y jurídicamente, el nuevo estado democrático de derecho en España, tanto en su dimensión interior como exterior”, afirma la investigadora de la Universidad de Navarra Gema Pérez Herrera. La historiadora ha defendido una tesis doctoral sobre la trayectoria de esta figura y con este motivo, el político, considerado uno de los padres de la actual Constitución, visitó la Universidad de Navarra.

“Como ponente constitucional y como ministro de la Presidencia y Administración territorial contribuyó especialmente a crear los instrumentos jurídicos y legales que garantizasen la vida democrática y el funcionamiento del nuevo Estado, sobre todo en la compleja cuestión de la redistribución territorial del poder que implicaban las autonomías”, señala.

Por otro lado, la autora resalta sus esfuerzos por introducir a España en los ámbitos de decisión de las democracias occidentales, que en aquel entonces eran la OTAN y las Comunidades Europeas. “En definitiva, podría decirse que Pérez-Llorca poseyó una visión integral del Estado en un momento en el que precisamente tenían en sus manos la labor de construirlo”.

La identificación con el presidente Suárez y el proyecto centrista que este encarnaba, además de “su sólida mentalidad jurídica y su capacidad para encontrar instrumentos con los que canalizar los deseos políticos del presidente, le convirtieron en una de las cabezas jurídicas de sus gobiernos. Llegó a ser uno de sus colaboradores más cercanos, afín y muy leal, en quien Suárez delegó grandes responsabilidades”, explica la investigadora.

La construcción del Estado de las autonomías

Según la doctora, en lo que respecta a la cuestión autonómica, Pérez- Llorca se esforzó por proporcionar soluciones jurídicas con las que poder llegar a soluciones políticas, especialmente en una cuestión tan compleja como la autonómica, donde chocaban frontalmente concepciones muy diversas de la nación. “Para él, una comunidad plural solo podría convivir dotando a la sociedad de vías jurídicas adecuadas que permitiesen integrar esas distintas voluntades”.

Las leyes de armonización y el resto de sus propuestas, según Gema Pérez son ejemplos de esto. “Lo que él más acusaba era la falta de una visión global del Estado. De lo que estaban hablando era de construir la España autonómica, la España de las autonomías, y no desgajarla en los intereses particulares y particularistas de cada una de sus regiones”.