Pasemos a la polarización. ¿En qué consiste?
La polarización se puede definir como la organización de la opinión pública en polos ideológicos enfrentados, ya sea por causas políticas, económicas o sociales. Esto provoca mayor rechazo hacia la gente que piensa diferente a ti y hace que se creen cámaras de eco con los que piensan igual.
Me interesa porque me dedico a la comunicación y me parece un fenómeno muy interesante de estudiar ya que está en alza en los últimos años. Me encantaría poder dedicarme a algo que tuviese que ver con esto.
¿Qué papel tienen las redes sociales en este fenómeno?
Tienen un papel clave, porque permiten a los usuarios conectar con gente que se identifica con ellos, ya sea por intereses o costumbres, y que compartan información - verdadera o no- y magnifiquen estas ideas, llegando a generar sentimientos negativos contra los que no piensan como ellos.
Danos un ejemplo.
En 2017, Facebook se dio cuenta de que la gente ya no interactuaba tanto. Así que cambiaron el algoritmo para ordenar los posts y que los usuarios vieran aquello que era más interesante para ellos. Pero el algoritmo hizo que aparecieran más contenido que contradecía directamente sus opiniones. Por eso, creaba discusiones y así se convirtió en una plataforma más agresiva. Se provocan discusiones no abiertas. Hay interacción, pero hostil.
¿Cuál crees que es el mayor problema para buscar un centro y dejar a un lado la polarización?
Quitarle importancia a lo que valora el otro. Se ha visto en la pandemia: los jóvenes no entendemos las necesidades de los mayores y viceversa. Cuando se le quita importancia a lo que siente el otro, cometemos un gran error. Lo que no es importante para mí puede serlo para otro. Si no nos damos cuenta de eso, provocamos una ruptura en las relaciones.
¿Hay malo de la película?
Lo fácil es culpar a alguien, pero la realidad no es blanca o negra: tiene muchos matices. No creo que haya una persona que esté buscando desunir… El botón de “like” fue una gran idea en su momento, ya que se pensó para que la gente pudiera decir a sus amigos que su contenido le gustaba. Pero ahora se ve que se ha convertido en algo controvertido, ya que puede provocar muchas crisis afectivas.
No podemos culpar a las rrss. Son inventos buenísimos y que se pueden usar muy bien. Pero como toda invención, tiene sus cosas buenas y malas. El tema es saber cómo utilizarlo y arreglar los problemas que surjan.
¿Qué se puede hacer?
El problema es cuando somos pasivos a la hora de actuar ante esta realidad. De los que trabajan en la industria tecnológica, para desarrollar soluciones. De los políticos, para crear un ambiente seguro para los internautas. Y de la sociedad, para hacer frente a esto y denunciar el daño que le está haciendo. En todo eso es donde podemos dar un paso adelante para intentar cambiar las cosas.