“Para conseguir la igualdad de hombres y mujeres es prioritario incorporar una perspectiva en los planes de estudio en todos los niveles del sistema educativo”. Así lo aseguran en un editorial de la revista Estilos de aprendizaje las investigadoras de la Universidad de Navarra Mª Cruz Díaz de Terán e Inmaculada Alva, que firman junto con la profesora de la Universidad del Salento (Italia) Anna María Colaci. 

Las expertas del campus pamplonés han sido invitadas a editar un número especial de la publicación sobre visibilidad femenina en educación como motor de cambio y de igualdad. Participan en la iniciativa como miembros de la Red WINN del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, que forma parte de la asociación Innovactoras.

Según indican las profesoras, “el acceso a la educación mejora la calidad de vida de las personas, pero solo si este incluye una educación inclusiva y equitativa, puede ayudar a desarrollar soluciones a los problemas más grandes del mundo”. En ese sentido, consideran necesario fomentar medidas enfocadas a avanzar “en una formación innovadora hacia la igualdad”.

Competencias para corregir situaciones discriminatorias

Mª Cruz Díaz de Terán e Inmaculada Alva señalan en su artículo cuatro medidas para contribuir a ese propósito, que está estrechamente vinculado con la educación inclusiva, equitativa y de calidad, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Por un lado, sugieren elaborar contenidos  docentes  que  reconozcan  la  aportación  de  las  mujeres  al  progreso social,  científico,  artístico,  humanístico,  sanitario,  etc. Asimismo, proponen explicar los problemas que existen en función del género desde una óptica que las considere como temas clave.

En tercer lugar, reclaman que se imparta una formación básica en conceptos relacionados con la igualdad entre hombres y mujeres. Y, por último, plantean incluir una perspectiva comparada, para adquirir una dimensión global. 

“Con  estas  medidas,  además  de  que  el  alumnado  adquiera  una  formación  plena  y  real,  desarrollará competencias  que  le  permitirán  detectar  situaciones  discriminatorias,  así  como  habilidades  para corregirlas”, concluyen en el artículo que enmarca el número especial.