Un profesor inicide en la necesidad de aplicar las tecnologías de la ingeniería espacial a la arquitectura

César Martín Gómez FOTO: Manuel Castells

César Martín Gómez, profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, propuso la aplicación de metodologías de trabajo y tecnologías procedentes de la ingeniería espacial, aeronáutica y naval a la arquitectura, "con el fin de ganar eficiencia en las instalaciones y optimizar el espacio de los edificios". El experto hizo estas declaraciones con motivo de su conferencia ‘Aplicaciones de la tecnología espacial a la Arquitectura', organizada dentro de las Semanas de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación del centro académico.

Como ejemplo, mencionó el buen diseño de las salas de máquinas en los barcos, creadas con un espacio no siempre equivalente en los edificios, que facilita su mantenimiento; y el caso de los aviones, en los que el aire acondicionado y la electricidad se instalan con un aprovechamiento máximo del espacio.

Con respecto a las tecnologías puras, mencionó los sistemas de reciclaje total del agua que poseen las naves espaciales: "Consiguen reutilizar todo el agua que hay presente, desde el sudor de los astronautas hasta la orina de las ratas. La depuración es tan completa que todo el líquido se puede usar de nuevo. La arquitectura podría aprender mucho de esto, pues en los edificios se desperdicia mucha agua que se podría volver a utilizar".

Concepción global de los edificios
En relación con esto, el profesor César Martín Gómez hizo referencia a una investigación pionera que se desarrolla en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, sobre climatización con termoelectricidad en edificios. "La climatización con células Peltier permite la regulación de décimas de grado sin necesidad de mantenimiento y presenta otra ventaja: permite trabajar con energía fotovoltaica", explicó. "Es tan novedoso en arquitectura que aún no está regulado por la legislación".

Por último, apostó por la creación de equipos multidisciplinares de ingenieros aeronáuticos y arquitectos en el diseño de construcciones para minimizar los errores que se derivan de la realización de distintos planos (electricidad, aire acondicionado, distribución del espacio…), ganar en eficiencia y facilitar el mantenimiento de los edificios. "Este nuevo método de trabajo va más allá de las instalaciones y energía: se refiere a concepción global del edificio", puntualizó.