2016_02_10_ARQ_graduados_escuela

En esta edición, el objetivo que se planteaba era dotar al viejo San Juan de Puerto Rico de una nueva terminal de cruceros, así como redefinir la zona costera y sus espacios públicos. El primer premio ha recaído en el equipo ESALA 5, de la Edinburgh School of Architecture, del Reino Unido.

Hablamos con Javier Sáez, miembro del equipo de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra.

Enhorabuena por este reconocimiento.  ¿Qué supone para vosotros?
Muchas gracias. Hemos recibido el premio con mucha ilusión y ha supuesto un espaldarazo a nuestro trabajo. Es el primer concurso que realizamos en común los tres, si bien hemos trabajado juntos en otros proyectos, nos alegra haber conseguido un segundo puesto en esta primera aventura.

Háblanos del reto, del objetivo que presentaba el concurso
El reto consistía en que la intervención se entendiese desde los dos ámbitos, el mar y la ciudad. Por eso hemos tenido que trabajar con la escala, la proporción y los materiales para conseguir conciliar la estructura del casco antiguo de San Juan con los grandes cruceros que llegan a sus costas (que pueden llegar a medir 70m). 

¿En qué consiste vuestra propuesta?
Nos pedían una nueva terminal de cruceros para la ciudad de Puerto Rico. La propuesta trata de crear una puerta. Puerta que nace como una plaza. Una plaza escondida en una piedra. Tres piedras que concentran el azul a través de sus grandes aberturas verticales. Tres espacios abiertos y compactos, tres plazas varadas en mitad del mar para dotar de vida al centro urbano. Tres piedras enfrentadas a la ciudad y al paisaje. Tres almenaras que completan el perfil de la ciudad de Puerto Rico, como aquellas que antaño la defendieran. Estábamos en una posición muy privilegiada, el punto de partida para descubrir la ciudad y a su vez el lugar de la despedida.

¿Cuáles han sido las fases del proceso: desde su concepción hasta su ejecución?
El equipo que formamos Patxi, Natxo y yo intentamos trabajar de una manera muy natural. En primer lugar, nos imaginamos el lugar y analizamos las sensaciones que transmite, de esta manera buscamos en nuestras propia experiencia para encontrar qué podemos aportar. Al principio suelen ser sensaciones difusas como tensión, fuerza o relajación... y a ellas van asociados sonidos, aromas, texturas, etc... Así comenzamos el trabajo y lo vamos desarrollando acorde con estas primeras impresiones. En el proyecto los muros se pliegan para encerrar un espacio recogido y puro. Un espacio íntimo, de saludos y de despedidas, un espacio de meditación, de miradas profundas que anteceden a todas las partidas. Es un pedazo de cielo, un reflejo de mar y una postal.

¿Qué dificultades os habéis encontrado, y cómo las habéis resuelto?
En el caso particular de este concurso la mayor dificultad residía en que la propuesta fuese sensible al casco histórico y a su vez diera solución al creciente tráfico de pasajeros que recibe la ciudad. Lo resolvimos a través de un espacio donde se entrelazan, gracias a estas tres pequeñas plazas, la atmósfera urbana y el paisaje.

¿De qué forma os ha servido lo aprendido en la Escuela durante vuestros años como alumnos?
Nunca hay una respuesta única a un enclave, por tanto siempre estamos eligiendo entre diferentes caminos. Es una dificultad constante, intrínseca al trabajo del arquitecto que enfrentamos gracias a las estrategias aprendidas durante nuestros años de formación en la Escuela, y que esperamos poder seguir mejorando.

¿Conocéis algunas de las demás propuestas provenientes de otras escuelas de arquitectura?, ¿qué opinión os merecen?
En general hemos encontrado propuestas muy interesantes que nos han hecho reflexionar de nuevo sobre el proyecto. Como nota cabe decir, en mi opinión, que la posición de la terminal del primer premio del concurso, si bien es original, está muy expuesta al oleaje. Pero en cualquier caso el desarrollo de este y todos los proyectos es de un alto nivel.

Imagino que habrá sido una oportunidad para el intercambio de ideas.
Principalmente los primeros pasos suelen dar lugar a una lluvia de ideas. Además trabajamos desde lugares diferentes, Patxi está en Madrid y Natxo en Qatar lo cual nos obliga a estar en permanente contacto. Te puedes imaginar el intercambio de ideas a través de Whatsapp, Skype, Facebook, etc... Es una locura pero disfrutamos mucho con ello.