Carmen Basanta, alumna de 6º curso del Doble Grado en Pedagogía y Educación Primaria, y Diego de la Chica, de tercer curso de Psicología; se convirtieron el pasado septiembre en delegada y subdelegado de la Facultad. Esta entrevista recoge los objetivos que se han planteado para este curso, así como sus aspiraciones.

 ¿Qué te ha movido a presentarte de delegado?

C: Me presenté porque me apasiona la gente, escuchar sus proyectos y sueños. He tenido la suerte de que los que he sacado adelante en estos años han sido arropados, y potenciados de forma inigualable por mis compañeros y profesores. No puedo estar más agradecida. Desde que en 1º un profesor me hiciera aquella pregunta que revolucionó mi cabeza durante años "¿Quién eres?", no he dejado de crecer. Crecer, gracias a las personas.

El patrimonio inmaterial que me voy a llevar de Navarra es tan grande, que no puedo irme sin, dentro de mis posibilidades, prestarme para estar al servicio de mis compañeros. Animarles a que aprovechen al máximo esta etapa, que se hagan preguntas y amen el conocimiento. Que compatibilicen estudio con otras actividades: club de debate, deporte, voluntariado… que hagan amigos en otras facultades, que debatan con profesores. Somos una Facultad con personas con un potencial enorme y necesitamos que nos lo recuerden.

D: No tenía previsto presentarme como delegado; pero al ver que solo había candidaturas de los grados de Educación,  pensé que lo mejor sería que también hubiese algo de representación de los de Psicología, que para eso somos Facultad de Educación y Psicología. Además, me parece una manera perfecta de devolver todo lo que la Facultad y mi clase me han aportado.

¿Qué cosas te interesan?

C: Teniendo en mente que en ocho meses me gradúo, mis intereses empiezan a proyectarse a futuro. Por una parte, me encantaría hacer una tesis sobre los aspectos pedagógicos que deberían tener en cuenta los arquitectos para que las personas que trabajan o estudian en los colegios, desarrollasen todas sus potencialidades y, además, pudieran conocer la belleza y en definitiva, la verdad, a través de esos espacios. Y quien sabe... ¡construir ese colegio sería un sueño!  Por otra parte, me preocupa mucho que la sociedad no conozca quién es o qué hace un pedagogo. Animados por algunos profesores, algunos alumnos estamos empezando a ver formas de crear un Colegio Oficial. Es necesario que en España se considere la educación como un tema de urgente necesidad y se establezcan unas bases de trabajo fijas sobre las que ir construyendo una educación de calidad.

Y por supuesto, no puedo dejar de decirlo: No habría nada más maravilloso que poder trabajar en mi Universidad. ¿A quién no le gustaría trabajar trabajar en casa, para los suyos?

D: Me interesan demasiadas cosas, en general, todo lo que tenga que ver con el ser humano y su manera de funcionar, de crear arte y belleza, de ser capaz de hacer el peor de los males y el mejor de los bienes, de sentir tantas cosas, aunque sean contradictorias. En definitiva,  de todo lo que es capaz a pesar de ser el “más inútil” de entre los animales en relación a la evolución… Más concretamente podríamos hablar de los microgestos o la capacidad de soportar dolor y frustración.

¿Qué objetivos te gustaría cumplir como delegado de la facultad?

C: Me encantaría que este curso consiguiéramos crear un sentimiento "de piña" real entre todos los alumnos de la Facultad. Tenemos tanto que aportarnos y nos conocemos tan poco. Estamos trabajando en varias ideas, pero estamos abiertos a cualquier propuesta.

También me encantaría que los alumnos que nos graduamos este año sintamos que hemos explorado todas las posibilidades para el curso que viene. Me crea desasosiego cuando escucho a gente brillante y con grandes ideas decir aquello de: "no tengo ni idea de lo que voy a hacer el año que viene" . Queremos difundir las posibilidades de información y formación que nos ofrecen desde la Facultad en cuanto a salidas profesionales. Así como crear las oportunidades necesarias para que todos lleguemos al final siendo conscientes de quiénes somos y hacia dónde queremos ir.

D: Las cosas crecen cuando todos se implican, cuando se va en una misma dirección; por eso me presenté a delegado, por el simple objetivo de conseguir que haya más unidad entre los alumnos que conforman los grados de la Facultad. Que todos sepan que pueden aportar de una manera u otra. Nos gustaría organizar charlas, sesiones, mesas redondas... de pequeñas minorías como son los interesados en psicología forense, deportiva, o de prisiones, entre otras; en el caso de los estudiantes de Psicología. Y para aquellos de educación, temas especializados en algunas dificultades como el aprendizaje de niños con Síndrome Down, inmigración, exclusión social, etc.

¿Por qué has decidido estudiar tu carrera?

C: Siempre me han fascinado los espacios, el arte, las telas, el color, la luz y cómo a través de lo material se pueden hacer cosas trascendentalmente bellas. Por eso, desde pequeña  tenía muy claro que quería estudiar moda. Sin embargo, en 1º de Bachillerato estuve en un campo de trabajo en Rumanía, en el que me di cuenta de que antes de la belleza, está la persona, y esta era una gran desconocida para mí. Mi hermana Blanca me animó a hacer las pruebas de admisión a la Universidad de sus sueños, para un doble grado que, según ella, "me pegaba un montón". Con el paso de los años, veo que los hilos de interés no iban tan sueltos. Pues, sobre todo, como alumna interna y gracias a mis maestros he tenido la oportunidad de entender al hombre y aprehender sobre la pedagogía de lo bello.

D:Es una historia bastante larga, así que, en resumidas cuentas: por ayudar en diferentes planos a la gente con necesidades, especialmente a niños. Además, se que el dolor de perder un amigo, un familiar o alguien cercano es algo mucho peor que el dolor físico; la desesperación o el desánimo que cualquier otra cosa. Mi objetivo es poder ayudar a los que más sufren, ya sea por incomprensión propia o de los demás, el dolor que han tenido o que aún siguen sufriendo.