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“Tàpies: Perspectivas transversales” fue el título del workshop en el que participó el director de la Fundación Tàpies, Carles Guerra, y que tuvo lugar en la Universidad de Navarra.

Guerra centró su exposición en la obra de Antoni Tàpies leída como biografía política. Esta perspectiva le llevó a subrayar tanto su fuerte personalidad como su admirable factura, que dotan de fuerza a “una obra llena paradojas dialécticas, contradicciones, que no permiten ponerse delante y tener garantía de cuál es su significado real”. Según el experto, “la biografía de este artista no es cronológica, sino discursiva, construida, para formar un relato propio, una memoria personal”. De ahí que el propio Tàpies comprendiera muchas veces su obra según claves esencialistas, de un artista que suscribe autenticidad y que se explica por sí mismo. Pero, además, Tàpies irá con los años representando también una acción política desde su obra: “es un ejemplo de cómo construir una biografía política, cómo se ha construido la acción política en circunstancias diferentes”. En esta línea de creación plástica al hilo de acontecimientos políticos, Guerra mencionó obras como L´Esperit Català, de 1971, un manifiesto de irresistible fuerza visual que se encuentra en el Museo Universidad de Navarra, o la Pila de Platos, de 1970, asociada a la experiencia de la capuchinada. “Tenemos un acontecimiento y tenemos una obra, se crea una relación ostensiva, en la que se utilizan objetos para crear un relato político”.

Pinturas de historia

El experto catalán mostró a través de su discurso cómo ha ido preparando la exposición que junto con Nuria Homs ha comisariado en la Fundación Tàpies, en la que han roto la idea de obra singular, aislada, creando secuencias para construir un relato. Uno de los aspectos más singulares de esta estructura está en la relectura de géneros. Guerra y Homs interpretan determinadas obras de Tàpies como pinturas de historia, no porque respeten la estructura tradicional del género sino porque representan tanto la historia factual como la potencial: “aparece la idea de repetición fallida de la historia, los acontecimientos pueden reescribirse en el presente con reinterpretación, la manera de representar la obra que tiene Tàpies permite acoger la posibilidad de acontecimiento histórico repetido que abarca la posibilidad de que esa historia se repita y se convierte en la historia potencial”.

Es decir, es una obra preparada para acoger, no solo remite a hechos pasados sino que puede albergar hechos de futuro. Esta concepción implica al espectador, ya que ahora “la producción de sentido no está en el artista, ni en la obra, sino en el espectador; la obra de Tàpies convierte al espectador en ciudadano”. El ponente terminó citando al mismo artista: “la obra sois vosotros: vuestros dolores, vuestras iras, vuestras esperanzas, vuestras visiones”.

En el encuentro, organizado por el proyecto de investigación de la Facultad de Filosofía y Letras “Experiencia estética en la acción. Antoni Tàpies: una nueva perspectiva", participaron también Javier Pérez Segura, profesor de Historia del Arte Contemporáneo de la Universidad Complutense de Madrid y Juan Pablo Fusi, catedrático emérito de Historia Contemporánea del mismo centro académico.