Publicador de contenidos

Volver 2023_03_07_MED_Tesis_Celine_Tendobi

Aplican en la República Democrática del Congo una técnica económica y sostenible para detectar lesiones precancerosas y cáncer de cuello de útero

La Dra. Céline Tendobi, directora de Ginecología del hospital Monkole (R.D. Congo), ha defendido en la Universidad su tesis doctoral con los resultados de la investigación


FotoManuel Castells/La Dra. Céline Tendobi (en el centro), junto a los codirectores de la tesis, el Dr. Luis Chiva y la Dra. Silvia Carlos, de la Universidad de Navarra

07 | 03 | 2023

El cáncer de cuello uterino (CCU) constituye un problema de salud en todo el mundo y se sitúa entre las mujeres como el cuarto cáncer más común y el tercero con mayor mortalidad. En la República Democrática del Congo, en concreto, es el cáncer más frecuente entre las mujeres y el causante de mayor mortalidad. Sin embargo, allí no hay actualmente ningún programa de detección precoz que pueda disminuir su incidencia. Con este motivo, en 2017 la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y el Hospital Monkole pusieron en marcha un proyecto de colaboración en Kinshasa para detectar la enfermedad de forma prematura y disminuir así la alta mortalidad en el país.

Ahora, los resultados de ese proyecto se han materializado en la tesis doctoral que la Dra. Céline Tendobi, directora de Ginecología del hospital Monkole, acaba de defender en la Universidad de Navarra. “El objetivo de esta investigación ha sido describir la prevalencia de infección por el virus del papiloma humano (VPH) (causa necesaria para el desarrollo del CCU) y de lesiones preneoplásicas de cuello de útero en mujeres que acudieron a una campaña gratuita de cribado de cáncer de cuello de útero realizada en el Hospital Monkole”, explica Tendobi. “Hasta ahora, el diagnóstico en la mayoría de las pacientes se realiza cuando el tumor está en estadios avanzados e implica, por lo general, la muerte temprana de la paciente”.

El principal hito del trabajo ha sido evaluar la validez de una estrategia de cribado sencilla, muy económica y sostenible con la que realizar un diagnóstico preciso en 480 mujeres. Se basa en la inspección visual con ácido acético y lugol, realizada in situ por un equipo local y estudiantes voluntarios, y contrastada por expertos externos a través de imágenes tomadas con el móvil. Se analizaron los resultados comparando con los obtenidos en la citología y test del virus del papiloma humano realizados en las muestras cervicales de las mujeres congoleñas, en la Clínica Universidad de Navarra de Pamplona. “Se trata, por tanto, de una técnica sostenible que permite la implantación de un programa de detección precoz y el desarrollo de habilidades del personal de Monkole para realizar un diagnóstico de lesiones precancerosas y cáncer de cuello de útero”.

1% de cribados positivos y 11% de lesiones precancerosas

“Esta tesis aporta datos que eran desconocidos en Kinshasa: por un lado, se ha podido conocer que el 19% de las mujeres presentaba una infección sexual por VPH, siendo los tipos de VPH de alto riesgo oncogénico más frecuentes el VPH-16, VPH-33, VPH-35 y VPH-52. Actualmente allí no tienen acceso a la vacuna, pero los datos del estudio permiten estimar frente a qué tipos podría proteger la vacuna en caso de tenerla”, apunta la Dra. Silvia Carlos, codirectora de la tesis.

Además, dado que el país no cuenta actualmente con los recursos necesarios para realizar una detección precoz con un test de VPH o citología, los investigadores quisieron evaluar si una técnica mucho más económica y sencilla basada en la visualización cervical tras aplicar en cérvix ácido acético y lugol (similar a unas gotas de vinagre y de colorante) posibilitaba un cribado válido. La técnica permitió diagnosticar que el 1% de las mujeres que acudieron al cribado tuvo un diagnóstico de carcinoma de cérvix y el 11% presentaba lesiones precancerosas. “Es una técnica que tiene gran validez para descartar la presencia de lesiones ante un resultado negativo”, detalla la Dra. Carlos.

Por último, la gran aportación del proyecto es que se ha observado que, con una breve formación del personal local con poca experiencia y contando con la posibilidad de compartir las imágenes de la visualización con un ginecólogo experto de forma remota a través de un teléfono móvil, la estrategia puede ser sostenible localmente. Esto puede permitir la implantación del programa de detección precoz en el Hospital Monkole, así como en otras partes del país.

La solidaridad hecha ciencia

Desde hace años la relación entre la Facultad de Medicina, la Clínica Universidad de Navarra y el Hospital Monkole es muy fluida. De hecho, durante los últimos veranos han sido varios los grupos de alumnos y especialistas que se han trasladado al Congo llevando material sanitario y poniendo en marcha el programa de detección precoz de cáncer de cérvix, que se calcula con una incidencia en el país de 30-35 por cada 100.00 habitantes. Solo en julio de 2022 se atendieron a 1120 mujeres.

“Para nosotros, es una alegría poder ver un proyecto de cooperación y solidaridad convertido en ciencia y en academia”, confiesa el Dr. Luis Chiva, codirector de la tesis y director del departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra. “Nuestro objetivo con la investigación que ha dado lugar a esta tesis doctoral es conseguir en 10 años que en el área de influencia de Monkole podamos disminuir de 30 a 4-6 casos por 100.000 habitantes. Esto convertiría al hospital en un modelo de cambio de salud preventiva en el país, basado en una perspectiva de eficiencia y solidaridad”.

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta