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Pablo Pita es alumno de cuarto curso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y en la actualidad se encuentra realizando un curso de liderazgo en el ejército del aire español. Hablamos con él para conocer la faceta de una salida profesional: ser médico militar.

Te encuentras haciendo maniobras del ejército del aire, ¿te gustaría dedicarte a ello desde el ámbito sanitario?

Realmente no lo sé, es algo que tengo que valorar en el futuro. La asistencia sanitaria a un colectivo que se juega tanto por proteger a los demás ciudadanos españoles me parece muy gratificante, abandonar la vida civil, y con ello otro tipo de implicaciones, es algo que tengo que medir cuidadosamente.

¿De dónde te viene este interés?

De siempre, porque mi familia sirve en la Marina y la ayuda que presta este colectivo no sólo a la protección de los demás ciudadanos, sino también en ayuda humanitaria, como por ejemplo el barco Hospital que acudió a Haití. Hoy en día es difícil ver gente de mi edad que quiera ser militar.

¿Qué crees que te puede aportar ‘hacer la mili’?

Creo que es un ambiente donde es muy sencillo poder trabajar: el compañerismo o la focalización en un objetivo de bien para todos elimina muchos factores de estrés laboral. Por otra parte, pese a estar jerarquizado, el ejército es un ambiente donde todos expresan sus opiniones o dudas ante cualquier misión, no existe, como sí puede existir en una empresa, un ambiente donde nadie se atreve a contradecir al jefe. Trabajar y participar en ejercicios con esta dinámica es realmente enriquecedor, además de conocer diferentes opciones para la residencia médica, trabajo etc.

Te quedan solo dos años para acabar la Universidad, ¿barajas alguna otra opción?

La verdad es que es algo que no dejo de pensar, desde irme a otros países a hacer la residencia, hasta realizarla aquí y después salir unos años ya como médico especialista, medicina militar etc. Soy joven y la verdad es que me apetece mucho ver otras formas de trabajar.

Cuando no estás estudiando, ¿a qué dedicas tu tiempo libre?

Soy un chico de 20 años como otro cualquiera: salgo con mis amigos, aprovecho para hacer deporte y así reducir el estrés que te puede producir la carrera, además me encanta leer y el cine.

¿En qué medida crees que es importante el trabajo en grupo?

Hoy en día es algo para lo que los futuros médicos tenemos que estar tremendamente preparados: el trabajo interfacultativo y con otros servicios. Y quien mejor para enseñarnos a trabajar de esta manera que pilotos que sufren de un estrés diario y que dependen desde el mecánico o ingeniero hasta los controladores que le informan de la ruta. Un empleo donde cada punto cuenta y que un fallo puede llevar a una desgracia.

¿Cómo está siendo cuarto? ¿Más fácil o difícil que los anteriores?

Pues la verdad este año es muy emocionante, porque el cambio teórico/clínico se completa y empezamos a focalizarnos mucho en la clínica, lo que la verdad te ilusiona mucho y te hace estudiar con muchas más ganas. No sabría decirte si es más fácil o más difícil, soy gallego (se ríe), es un año de medicina, con mucho estudio y mucho sacrificio detrás, aunque en mi caso la clínica me está reforzando mucho de cara a momentos de estrés que puede que te cueste centrarte. Además ver tus pasantías ayuda mucho a esquematizar tus conocimientos y organizarte.