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La Psicooncología es la parte de la Oncología que trabaja con el paciente y con su familia. Se trata de una especialidad bastante reciente, que data del año 1975 y cuya acción se extiende al paciente y a su familia en el momento de dar la noticia, en cómo se lleva la enfermedad en el día a día, y en el momento de los cuidados paliativos. La doctora María José Delclaux impartió el pasado 2 de noviembre en la Universidad de Navarra una sesión que giró en torno a la psicoterapia aplicada al paciente oncológico. Invitada por la Facultad de Educación y Psicología, la psicóloga clínica  hizo hincapié en la importancia que tiene una buena comunicación en este proceso: “No hay que dar a un paciente más información de la que es capaz de “metabolizar, nosotros, por ejemplo, no solemos hablar de tiempo”. En una aula llena de profesores y alumnos de la facultad de Educación y Psicología, Delclaux sostuvo que el  sufrimiento “es la diferencia que hay entre lo que uno tiene y lo que quiere tener”, “los psicólogos, somos “gestores” del sufrimiento, intentamos que esa distancia entre la realidad y el anhelo se acorte”. En ese sentido, la pscicoterapeuta habló de la importancia de trabajar las expectativas: “muchas veces, hay que disminuir o cambiar, incluso, las expectativas, preguntándonos si son reales, son alcanzables, son convenientes, son producto de la comparación con el pasado, o de la comparación con otras personas”. 

Importancia del acompañamiento y de la red social

La especialista en psicooncoloogía y psicoterapia psicoanalítica, habló de la enfermedad  como “ un periodo de muchos cambios, de muchos ajustes, en la que es muy importante el acompañar al paciente y a su entorno familiar”. Delclaux hizo referencia, también, a las emociones que aparecen con la enfermedad, como pueden ser la ira, la desesperanza, la falta de interés, el miedo, la frustración, la ansiedad, la tristeza o la depresión. “El ser humano es un gran fabricante de miedos, hay que saber cuáles son reales, y cuáles fruto de la imaginación”, por esa razón, la psicóloga insistió  en la importancia de “ trabajar la gestión de las emociones, ya que cuando estamos muy activados emocionalmente, nuestra capacidad cognitiva se va mermando”. A la hora de canalizar las emociones, “los factores sociales, los personales, o los factores propios de la enfermedad son importantes. Los pacientes con una red social clara y que hacen uso de ella, tienen menos posibilidades de desarrollar una depresión; es importante tener alguien al lado que nos asiste y que nos ayuda”, añadió.