27 refugiados procedentes de Afganistán, Venezuela, Colombia, Nicaragua, Haití, Georgia, Rusia, Túnez, Malí, Marruecos y Honduras han participado en la segunda jornada de alimentación saludable y económica que organiza la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra. Se trata de un proyecto que nace de la colaboración entre la profesora Itziar Zazpe y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). “Nos comentaron que las personas que llevan poco tiempo en España desconocen la cultura gastronómica local y que su conocimiento puede ser una buena herramienta para fomentar los procesos de inclusión”, explica señalando que a la hora de impartir estas sesiones “se tienen en cuenta las premisas y condicionantes” como son “el presupuesto limitado o el desconocimiento de alimentos y recetas propias de la cultura mediterránea”.

El encuentro se dividió en una primera sesión teórica a cargo de Patricia Arellano, alumna de 4º del Grado en Nutrición Humana y Dietética, como parte de su Trabajo Fin de Grado, realizado de tipo aprendizaje servicio. “Lo que se busca con este tipo de proyectos es proponer soluciones a partir de unas necesidades manifestadas por una entidad social, en este caso CEAR. Tuve la suerte de que Patricia se ofreció a hacer este trabajo y retomamos el contacto con para volver a organizar la jornada”, explica la profesora Zazpe.

“Son personas que acaban de llegar y desconocen nuestra cultura gastronómica”, indica Patricia. “Por eso buscamos fomentar dietas basadas en alimentos saludables y que ellos, a su vez, nos trasladen sus ideas, dudas y costumbres”. Sin embargo, detalla que hay veces que, aunque se quiera llevar una alimentación saludable, es difícil porque resulta más caro. “Por eso hemos dado consejos para que su cesta de la compra sea también más económica”.

Con estas premisas, seguidamente, el chef y profesor de la Universidad Julio Flames elaboró tres recetas con el objetivo de adaptar las costumbres culinarias de los participantes al patrón mediterráneo. Además, los ingredientes de los platos fueron cuidadosamente elegidos para respetar las culturas y creencias de los asistentes. La jornada terminó con una degustación de los platos elaborados.