El investigador del Centro de Estudios Josemaría Escrivá (CEJE), González Gullón, publicó hoy un artículo en Omnes en que realiza algunas algunas consideraciones sobre el significado fundacional del Opus Dei. Para ello recoge recuerdos orales y escritos de san Josemaría que permiten contextualizar los acontecimientos del 2 de octubre de 1928. 

González Gullón remarca en su artículo que «Josemaría Escrivá se sintió depositario de un mensaje divino. Entendió que había recibido una gracia, una fuerza divina, una luz del Espíritu Santo. En ningún caso se trataba de un concepto forjado después de un proceso de reflexión intelectual o de una brillante inspiración surgida a partir de las enseñanzas del Magisterio, de los Padres de la Iglesia y de los autores espirituales, clásicos y contemporáneos. Era un espíritu que se le presentaba universal, destinado a cualquier lugar, época y cultura». 

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