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La Escuela de Enfermería de la Universidad de Columbia (CUSN, Nueva York, EE. UU) firmó recientemente un acuerdo de intercambio de docencia e investigación con la Facultad de Enfermería de la Universidad de Navarra. Por este motivo, Jennifer E. Dohrn, profesora auxiliar en la CUSN, visitó Pamplona con algunos de sus estudiantes, quienes realizaron un periodo de formación práctica en el centro académico y en la Clínica Universidad de Navarra.

En la CUSN, la profesora Dohrn es también la directora de su Oficina de Iniciativas Globales (Office of Global Initiatives) y parte de su Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los 42 centros colaboradores que tiene la OMS en el mundo.

La oficina está dedicada a la promoción de la educación avanzada en  enfermería, razón por la que aprovechamos la oportunidad para preguntar a la profesora Dohrn sobre su visión de la Enfermería de Práctica Avanzada, una nueva tendencia de especialización en enfermería que está asentada en EE. UU y que se empieza a extender por Europa.

Lo primero, ¿qué es la Enfermería de Práctica Avanzada?
La Enfermera de Práctica Avanzada (EPA), según el Consejo Internacional de Enfermeras, "es una enfermera especialista que ha adquirido la base de conocimientos de experto, las capacidades de adopción de decisiones complejas y las competencias clínicas necesarias para el ejercicio profesional ampliado, cuyas características vienen dadas por el contexto o el país en el que la enfermera está acreditada para ejercer". Para su ejercicio se recomienda un título de master.

¿En qué consiste su trabajo?
La labor de una EPA integra investigación, educación, práctica y gestión, un alto grado de autonomía profesional y práctica independiente. Es una forma central de satisfacer las necesidades de un sistema de salud al ofrecer un mayor nivel de atención de enfermería. De este modo, puede cubrir las deficiencias críticas del sistema de atención primaria y de la cobertura universal de salud. La enfermera actúa como proveedora de cuidados en primera línea para las familias y las comunidades, y como punto de entrada al sistema sanitario.

¿Cómo cree que este nuevo rol beneficia al sistema sanitario?
El tener un equipo de EPA abre las puertas para expandir la atención primaria a un mayor número de personas, mejorando el acceso a los cuidados. También ayuda a construir equipos sanitarios fuertes, ya que una EPA puede desempeñar un papel más importante dentro de ellos.

¿Cómo de asentada está la especialidad en los EE.UU?
Está muy desarrollada dentro de los EE.UU. Los profesionales de enfermería la practican en todos los niveles de atención: en los centros de salud de atención primaria y en los hospitales. Además, ahora tenemos un posgrado en Enfermería de Práctica Avanzada, llamado ‘Doctorado en la Práctica de Enfermería', que permite a la EPA ofrecer un continuo cuidado a los pacientes, incluyendo los procesos de admisión al hospital. La puerta está abierta para potenciar la enfermería y para la mejora de los resultados de salud de la población.

En la Universidad de Navarra se ofrece un Máster en Práctica Avanzada y Gestión en Enfermería, ¿qué espera del reciente acuerdo de colaboración entre su Universidad y la institución navarra?
Esta colaboración es muy importante para la CUSN: comienza con un período de intercambio de estudiantes y su aprendizaje sobre diferentes sistemas de salud. También empieza con un conocimiento de la Facultad de Enfermería, para compartir posibles programas de docencia e investigación y cursos de formación avanzados.