Resumen:
En Economía eficiencia y equidad parecen ser valores irreconciliables. Pero el uso indiscriminado de la racionalidad estratégica ha dado demasiada ventaja a la primera. De este modo, nos vemos abocados a una alternativa perversa: ser científicos (Economía) o político-normativos (otras ciencias sociales). No hay un único equilibrio en la vida social: diferentes lenguajes pueden convivir y dialogar entre ellos