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Rubén Labiano , Arquitecto y profesor de la Universidad de Navarra y prepara su tesis doctoral sobre la obra de Coello

Francisco Coello, Arquitecto y Dominico

jue, 22 ago 2013 09:00:00 +0000 Publicado en Diario de Navarra

Fray Francisco Coello de Portugal (Jaén, 1926), fray Curro para los íntimos, falleció en Madrid el pasado día 16, a los 87 años. Autor del convento de las dominicas en Barañáin y del Colegio de la Presentación en Villava, también para las dominicas, con él desaparece uno de los más brillantes arquitectos que en los años 50 se formaron en España. Sacerdote y dominico, ha sido autor de una dilatadísima y poco conocida trayectoria en el ámbito de la arquitectura religiosa y de la educación, con casi cuatrocientas obras repartidas por todo el mundo. Entre ellas destacan, además de las ya citadas, su primera obra, el Santuario de la Virgen del Camino en León (1957-61); los colegios de Nuestra Señora de la Paz y de Sagrados Corazones en Torrelavega (1964-65); el teologado San Martín de Porres en Armilla (Granada, 1962); el convento de Santa Catalina de Siena en Alcobendas (1966); o el propio convento de Santo Domingo el Real (1965), en la calle Claudio Coello 141 de Madrid, en el que vivía y mantenía abierto y en plena actividad su estudio. También allí ha fallecido.

Esta tremenda actividad y su franca amabilidad han sido dos de los rasgos más acusados de su personalidad. Cuando tanto abundan en nuestro tiempo los global-architects, es importante descubrir figuras como la de Coello, que ha desarrollado un fructífero trabajo como arquitecto y lo ha sabido compaginar con las exigentes labores derivadas de su condición de dominico, que, si bien le han mantenido alejado del foco de la crítica especializada, no le han sustraído del elogio unánime de sus numerosos clientes, cautivados por su sonrisa y su inagotable vocación de servicio que le ha llevado a moverse por toda España y a viajar por todo el mundo.

Resulta difícil encontrar una provincia española sin alguna obra suya. Pero, además, construyó en Francia, Inglaterra, Portugal, Italia, Grecia...También en América -Costa Rica, Curaçao, Colombia, Puerto Rico, Guatemala, República Domincana, Nicaragua, Venezuela o México-; Asia -Taiwán o Korea-; o África -Angola, Mozambique, Sudáfrica y Costa de Marfil-. Un currículum, en suma, más propio de un global-architect del star system mundial que de un arquitecto capitalino poco conocido.

Su muerte, rodeado del cariño de sus hermanos, sus numerosos sobrinos y sus compañeros en la Orden de Predicadores, tan sólo dos meses después de la de Javier Carvajal -otro compañero de la promoción de 1953, probablemente el más brillante de su generación, y uno de sus grandes amigos-, nos deja un legado ejemplar de servicio a Dios, a la arquitectura y a la sociedad.