José Benigno Freire , Departamento de Educación, Universidad de Navarra
Siguen sin estudiar
Desearía mantenerme al margen de cualquier consideración política en esta huelga de profesores, y sin discutir si la origina o simplemente la salpica. Aunque confieso que, como profesor, me encantaría que los alumnos presenciaran otra posible salida: para no lesionar la educación y formación de sus alumnos, y respetar la trascendencia diaria del trabajo en las aulas, que los profesores ensayen otro tipo de protestas y las ejerciten después de su horario lectivo…Recurrir al derecho a la huelga, que tanto molesta a los cargos políticos en ejercicio, como ultimísimo recurso, y en el supuesto de no alcanzar un acuerdo en sus reivindicaciones.
Qué ejemplo más enterizo para el día en el que, en cumplimiento de la función docente, tengamos que exigirle a un alumno que no retrase o descuide su estudio con otras actividades que le entorpezcan o distraigan de su deber estudiantil. Que buena ocasión para recordarle el valor del trabajo de todos los días…, uno de los pilares del éxito escolar.
Mientras tanto, las horas de huelga son horas lectivas perdidas… y los alumnos continúan sin estudiar. Lo cual repercute, enormemente, en la calidad de la educación.