Publicador de contenidos

Volver 2014_10_13_opinion_rafaelhernandez_ebola

Rafael María Hernández Urigüen, , profesor en ISSA y la Escuela de Ingenieros - Tecnun

Doscientos setenta mil con Excálibur: Teresa, sola, junto a cuatro mil afectados

lun, 13 oct 2014 09:52:00 +0000 Publicado en Revista Palabra

Durante la semana  anterior, tres nombres ocupaban las portadas de los medios: Ébola, Teresa (más frecuentemente "la auxiliar infectada") y finalmente, desplazando la pandemia y a la generosa profesional que se ofreció voluntaria en la atención de un enfermo, un nombre mítico, Excálibur, pasaba a primer plano avalado por 270.000 firmas.

A partir de ese momento, los 4.000 afectados de Ébola, pasaban a ser personajes secundarios o extras de la película. Los comentarios sobre Teresa, olvidando la generosidad de la auxiliar se transformaban en reproches por presunta imprudencia en el seguimiento de los protocolos  hospitalarios. La lluvia, ya tormenta mediática, se intensificaba olvidando otros nombres que no fueran los del perro mientras voceaba a los presuntos responsables políticos o administrativos.

Otra vez lo importante volvía a pasar a un segundo plano, y cientos de miles de firmas que podrían haber reivindicado una decidida acción solidaria para erradicar la pandemia  instando a los gobiernos y las multinacionales farmacéuticas a un cambio de planteamiento  solidario con los enfermos olvidados, se concentraban en la defensa de un animal.

Comentábamos estas contradicciones durante la última clase de ética mientras se afrontaba la importancia de tener siempre escala de valores para actuar con rectitud al decidir. El alumno más joven del grupo exponía su indignación ante la trivialidad que supone reivindicar la vida de un perro por encima de la seguridad sanitaria y ante la frivolidad mediática que ofrece noticias desiguales por su importancia casi en el mismo plano: la discusión  sobre el sacrificio de un perro y el que una mujer solidaria se debata entre la vida y la muerte junto a  los otros cuatro mil afectados por el Ébola.

Sin duda nuestra sociedad, su cultura y los medios que la alimentan y condicionan junto a los inconfesables intereses económicos han logrado deformar las conciencias de los ciudadanos contagiando una pandemia relativista que desnaturaliza los valores éticos más básicos.

Al morir el Rey Arturo una de las leyendas sostiene que Excálibur, su espada mágica, fue arrojada al fondo del lago donde habitaba la dama Nimue, y que antes de sumergirse una mano cubierta de seda blanca la atrapó custodiándola bajo sus aguas. La superstición entre  algunos celtas de arrojar objetos a los lagos rogando suerte, se atribuye a este relato legendario.

Su homónimo el perro mitificado por los animalistas, la ideología New Age y la superficialidad mediática ha muerto. Su enterramiento quizá sirva para resucitar una formación humanística más honda en las aulas que permita, como a los antiguos filósofos griegos sustituir la mitología actual uniformadora por una nueva racionalidad inspirada en fuentes evangélicas. Buen reto en el ámbito de nuestras aulas y para la presencia plural de los cristianos de temple ético coherente en todos los foros públicos. El alumno más joven de Ética se muestra  buen candidato.