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Juncal Cuñado , Profesora de la Facultad de CC.Económicas y Empresariales, Universidad de Navarra

Crisis y competitividad

mar, 09 mar 2010 12:54:26 +0000 Publicado en El Economista

A pesar del momento de crisis económica en el que nuestra economía está inmersa, no podemos olvidar que el crecimiento a largo plazo de la misma depende de lo que llamamos competitividad, que engloba todos aquellos factores que hacen que una economía pueda crecer a un ritmo sostenible en el medio y largo plazo. ¿Cuáles son esos factores que determinan la competitividad y que habría que potenciar incluso en momentos difíciles como éstos, ya que determinarán el futuro de nuestra economía?

El World Economic Forum publica anualmente un índice de competitividad, y un ranking de países, basándose en información sobre 12 variables, entre las que encontramos la calidad de las infraestructuras, la estabilidad macroeconómica, calidad de la educación, eficiencia en el mercado laboral, funcionamiento de los mercados financieros, y capacidad tecnológica e innovación, entre otras. En el último ranking global publicado en 2009, nuestra economía ocupa el puesto 33 (sobre 133 países), mientras que en el anterior se encontraba en el puesto 29. Cabe destacar también que nuestra economía obtiene las peores puntuaciones en eficiencia del mercado laboral (puesto 97 sobre 133), y estabilidad macroeconómica (puesto 62). Además, la crisis ha hecho que nuestra economía haya retrocedido mucho en estabilidad macroeconómica (hemos pasado del puesto 20 al 62, debido sobre todo al aumento del déficit público y deuda) y en funcionamiento de los mercados financieros (nuestra economía ha perdido 14 puestos, situándose en el puesto 50 en esta variable).

A partir de este informe, podemos sacar distintas conclusiones. En primer lugar, comprobamos que no hay contradicción entre las políticas de lucha contra la actual crisis y las de fomento de la competitividad. En segundo lugar, la reforma del mercado laboral debería ser una de las políticas que con más urgencia debería llevarse a cabo en nuestra economía, tanto para reducir la alta tasa de paro (18,8 por ciento) que estamos soportando, como para lograr un crecimiento sostenible en el futuro. Finalmente, no habría que olvidar todas esas políticas que lleven a incentivar la innovación por parte de las empresas.