Pablo Blanco, Profesor de Teología
Hernando Bello, Profesor de Teología
Paz y reconciliación para todos
«Peregrino de esperanza y de paz». Así se definió el papa Francisco a sí mismo en un vídeo dirigido a todos los colombianos dos días antes de dar comienzo a su visita al país latinoamericano. Francisco lleva un mensaje de fraternidad y de reconciliación a una Colombia en proceso de paz tras 30 años de terrorismo, procedente de la guerrilla y el narcotráfico.
Alguno podría creer que este mensaje está pensado solo para Colombia, un país marcado por más de cincuenta años de conflicto. No solo entre el Ejército y las FARC, o entre el Gobierno, las guerrillas y los cárteles; sino también entre partidos, empresas e intereses de parte. Considerar que «paz y reconciliación» son palabras solo para el pueblo colombiano sería olvidar que nos encontramos en una «tercera guerra mundial a trozos», como repite el Papa. Colombia no es el único lugar víctima del conflicto, a pesar de películas y series.
La paz empieza por Dios. Por eso, el mensaje que Francisco transmitirá a los colombianos tiene un interés universal y sobre todo religioso. El Papa habla para todos, no para unos cuantos. Nos exhorta a reconciliarnos: con Dios, con el prójimo, con la creación. Los pobres y el medio ambiente van unidos en la «conversión ecológica» a la que nos llama Francisco.
«Demos el primer paso» es el lema de la visita del Papa Francisco a Colombia. Es un lema, pero también algo más. Acerquémonos a Dios. Lo podemos convertir en un programa de vida, que implica dejar el lugar que ocupamos, quizá cómodamente, para encontrarnos con Él y los demás. Así, paso a paso, saldremos de la cultura individualista y confortable en la que habitamos y construiremos verdaderas comunidades, en las que Dios, las personas y el mundo convivan en auténtica paz.