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Víctor Pou, profesor del IESE de la Universidad de Navarra

Un europeísta en tierra hostil

lun, 04 nov 2013 17:37:00 +0000 Publicado en La Vanguardia

Nos conocimos en Bruselas cuando trabajábamos como funcionarios para el comisario Sir Leon Brittan. Sir Leon se rodeó de jóvenes brillantes, entre los que destacaba Nick Clegg. Nos impresionaba de Nick su enorme capacidad de trabajo, la rapidez y perfección con que ejecutaba todas las tareas, su perfecto dominio de varios idiomas (inglés, francés, alemán, holandés, español), sus dotes de comunicación oral y escrita. Todo indicaba que tenía por delante una gran carrera política. Poco después de dejar Bruselas, se convirtió en el líder del Partido Liberal Demócrata y consiguió un resultado histórico en el 2010 al superar a los laboristas en las elecciones generales y fue nombrado viceprimerministro del Gobierno, formando pareja con el primer ministro, el conservador David Cameron.

Europeísta convencido, su trayectoria vital le ha conducido a ello: hijo de madre holandesa y padre medio ruso, estudió en el Colegio Europeo de Brujas, trabajó muchos años en Bruselas como funcionario de la Comisión Europea y como miembro del Parlamento, y está casado con la abogada y funcionaria española, Miriam González Durántez.

Pero lo tiene cada vez más difícil en un Reino Unido repleto de euroescépticos, que exigen la salida inmediata de la Unión Europea, en el que todo lo que viene de Bruselas es malo por definición. Los liberal-demócratas son los únicos que aún no se avergüenzan de definirse como europeísta. Clegg es realista y Considera inevitable la convocatoria de un referéndum.

En discurso reciente, declaró que "Gran Bretaña está jugando con fuego. Abandonar la UE sería un suicidio económico, comprometería la seguridad y relegaría al país a un papel irrelevante. Bruselas no es de ninguna manera perfecta, pero no es verdad que allí impere una especie de siniestra superburocracia, su número de funcionarios, por ejemplo, es menor que los del Ayuntamiento de Birmingham". Clegg se ha dirigido a los europeístas silenciosos para que alcen la voz: "Os pido que os levantéis para que Gran Bretaña siga formando parte de Europa". Los próximos años serán decisivos. Merkel acaba de declarar que "en caso de abandonar la Unión Europea, Gran Bretaña cometería un enorme error histórico".