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Amagoia Ezenarro Muruamendiaraz, , Enfermera de la Unidad de Medicina Preventiva (Clínica Universidad de Navarra) y profesora asociada de la Facultad de Enfermería (Universidad de Navarra)

Los enfermeros deben participar en el diseño de protocolos ante enfermedades como el Ébola

El 29 de octubre se clausuró en Madrid la Cumbre Mundial "Enfermería ante el Virus Ébola". A puerta cerrada, se reunieron más de 50 expertos representantes de la enfermería de Europa, Estados Unidos y África. 

lun, 03 nov 2014 15:58:00 +0000 Publicado en Diario de Navarra

Entre ellos, delegados de asociaciones como el Consejo Internacional de Enfermeras, que aglutina 140 países y 16 millones de enfermeras; la Federación Europea de Enfermería, que reúne 6 millones de enfermeras de 34 países; la Internacional de Servicios Públicos, de la que forman parte más de 20 millones de trabajadores de 148 países; el Consejo General de Enfermería de España, el Sindicato de Enfermería (SATSE), el Sindicato de Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (SAE) y Médicos Sin Fronteras, entre otros.

El objetivo de la cumbre era reunir los testimonios de enfermeros que se han enfrentado a casos de Ébola en África para compartir sus experiencias en la atención de estos pacientes y plantear propuestas para mejorar su cuidado. Como resultado, presentaron la ‘Declaración de Madrid' con propuestas tanto a nivel nacional como internacional.

Este breve documento señala que "la evidencia demuestra que los enfermeros realizan el 95% de las actuaciones directas a los pacientes con enfermedad por virus Ébola (EVE)" y, podría decirse, que también de las acciones directas con pacientes afectados de cualquier otra enfermedad contagiosa. Por tanto, de acuerdo con lo aprobado en la cumbre, es imprescindible que los protocolos de actuación también estén elaborados por el personal de enfermería. Ya que somos quienes pasamos más tiempo con los pacientes afectados de una enfermedad infecciosa, realizamos la mayoría de las intervenciones en su cuidado y le atendemos en cualquier tipo de aislamiento, ser parte de la configuración de esos protocolos proporcionaría una mejor calidad y mayor seguridad tanto a los pacientes como a los enfermeros que les atienden.

Aunque pueda existir esta deficiencia en los protocolos actuales, me parece desproporcionada la alarma social que se ha generado en torno a esta enfermedad en España, aunque el problema en África sea terrible. Gran parte de esta alarma se deberá a algunos medios de comunicación, supongo. La falta de una correcta gestión política, seguramente que también.

Hoy en día sabemos que el Ébola no se transmite con facilidad. Es bastante menos contagiosa que la Gripe estacional. Conocemos cómo se transmite y, por lo tanto, sabemos cómo nos tenemos que proteger si nos encontramos ante un caso confirmado o de sospecha de la enfermedad. Los protocolos actuales ya indican el tipo de aislamiento que correspondería en este caso que es "Gotas y contacto", indicativo del tipo de Equipo de Protección Individual que hay que colocarse; lo mismo que para otros tipos de enfermedades infecciosas. También señalan el tipo de medidas a implantar, que llevan definidas mucho tiempo, excepto alguna característica propia del virus del Ébola como tener en cuenta el sudor dentro de los fluidos corporales, elemento que otras veces no importa.

En Navarra tenemos un protocolo de actuación adaptado al del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra que, a su vez, se basa en el del Ministerio de Salud. Este protocolo indica que en todos los centros sanitarios de la comunidad se debe aislar al paciente en una estancia separada dotada de teléfono, con acceso restringido y mantener la puerta cerrada. Además, hay que proporcionarle una mascarilla quirúrgica y, salvo que sea estrictamente imprescindible, no se debe realizar ninguna actuación sanitaria (auscultación, obtención de muestras biológicas, etc.). El siguiente paso es llamar al 112 y SOS Navarra se lo comunicará de inmediato a la Sección de Enfermedades Trasmisibles del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, para su traslado al centro de referencia, que es el Complejo Hospitalario de Navarra A.