03/10/23
Publicado en
Diario de Navarra
Carlos Naya |
Director de la Escuela de Arquitectura
Durante los pasados días hemos tenido la suerte de acoger en Pamplona la Feria “Edifica”, organizada por el Consorcio Passivhaus en Baluarte. Ha sido una ocasión para reunir a gran parte de los actores que intervienen en el sector de la edificación en nuestra querida comunidad foral. Son pocas las ocasiones que tenemos de estar juntos y, quizá por ese motivo, con frecuencia somos poco conscientes de nuestra realidad y de nuestro potencial.
En Navarra tenemos un buen número de empresas constructoras y promotoras de reconocido prestigio. Tenemos empresas especializadas en el ámbito de la construcción que son punteras por su innovación y empuje (cabe destacar VN-Viguetas Navarras, NSM, Madergia, Cetya, Liebherr y otras muchas). Contamos con numerosas empresas especializadas en los servicios relativos a la edificación (Saltoki, Aldakin, Telman, Humiclima, Aislatec y un larguísimo etcétera). También con ingenierías de primer nivel nacional y una gran plantilla de arquitectos reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras (sirva como muestra el reciente premio recibido por la firma de arquitectos Tabuenca y Leache para llevar a cabo la rehabilitación integral de la Biblioteca Nacional de Madrid en pleno paseo de la Castellana). Muchas de estas empresas se han agrupado durante el último año para formar iCONS (Clúster de la Industrialización de la Construcción de Navarra), con el objetivo de impulsar el sector, modernizarlo y hacer realidad una “nueva construcción”, propia del siglo XXI. Contamos con dos universidades: una destaca por sus enseñanzas en el ámbito de la ingeniería y sus institutos de investigación (Smart Cities, Ingeligencia Artificial y otros) y la otra cuenta con una de las Escuelas de Arquitectura más veteranas del país que tengo el honor de dirigir, con una importante proyección internacional, donde se imparte el Grado en Arquitectura, un novedoso y reconocido Grado en Diseño y un buen número de másteres. Próximamente, inauguraremos en Navarra un nuevo Centro Nacional de Industrialización y Robótica aplicado a la construcción, llamado BAI (Building & Architecture Institute), que vendrá a reforzar el trabajo que ya desarrolla otro centro nacional como CENER, éste en el ámbito de las renovables. Además, tenemos en Navarra empresas públicas del máximo prestigio y proyección como Nasuvinsa y Tracasa, cuya labor de impulso en la modernización del sector es reconocida por muchos dentro y fuera de Navarra. Y también centros de investigación como NAITEC, puntero en mecatrónica y servicios tecnológicos. Contamos también en Navarra con algunas empresas multinacionales que trabajan en el sector como Rockwool, Schneider Electric, Guardian Glass, o Cementos Portland y numerosos profesionales independientes que dan vida a un entramado empresarial e industrial espectacular.
Además, en el ámbito de la formación, Navarra cuenta con uno de los mejores sistemas de formación profesional de Europa. En concreto, está presente la Fundación Laboral de la Construcción, que lleva más de 25 años formando a profesionales del sector, el colegio Salesianos de Pamplona, y una magnífica oferta pública de formación profesional, a través de diversos ciclos formativos, enfocados a la innovación y el emprendimiento con una estrecha relación con las empresas gracias a las posibilidades que ofrece la FP Dual.
Y, por último, contamos también con una impresionante red de funcionarios que desde los diversos departamentos (educación, vivienda, medio ambiente, territorio, Príncipe de Viana, etc) impulsan y gestionan el día a día de nuestra comunidad y de nuestras ciudades.
¿Qué nos falta, entonces, para hacer de Navarra un faro en el sur de Europa, un punto de referencia nacional e internacional, un lugar al que vengan a formarse y a trabajar profesionales de todo el mundo empeñados en la construcción de un mundo mejor? Pienso que solamente son necesarias tres cosas: creérnoslo, trabajar juntos y soñar.
Creérnoslo. Nosotros mismos y nuestros políticos. Ser conscientes de que hemos sido punteros en el pasado al tener en Navarra algunas de las empresas constructoras más relevantes del país, las mejores universidades, etc. Hemos de captar la envergadura e importancia del sector (solamente las empresas asociadas a iCONS facturan 1.402 millones de euros en Navarra y 1.453 millones en el resto de España). Y hemos de estar convencidos, por tanto, de que el sector de la edificación es clave para el presente y el futuro de nuestra comunidad y de que apostar por él es una gran opción.
Trabajar juntos. Es una tarea difícil ya que el día a día es muy exigente para las empresas y los profesionales. Pienso que ocasiones como la de la Feria “Edifica” o la creación de iCONS son el camino adecuado para favorecer el encuentro y aumentar la conciencia de equipo. Se trata, en definitiva, de trabajar juntos: educadores, empresarios, políticos, funcionarios y, por supuesto, los usuarios, que han de ocupar el centro de nuestras inquietudes para llevar este sector y sus actividades al nivel de excelencia que merece y reclama.
Y soñar. Quizá lo más importante. En el entorno de la iniciativa europea de la Nueva Bauhaus deberíamos lanzarnos con decisión a transformar profundamente nuestra sociedad y nuestras formas de vida que nos conduzcan a la construcción de un mundo más amable y vivible. Ese mundo será más creativo, inclusivo y respetuoso con el medio ambiente. Para esto hemos de mostrarnos receptivos, dispuestos a asumir cambios radicales en nuestras condiciones de vida. Deberemos replantearnos en profundidad la relación entre lo viejo, lo que tenemos y a lo que podemos reinventar infundiéndolo con la tecnología, y lo nuevo que construiremos entre todos. Soñar en definitiva con un lugar mejor, construido o reconstruido en el siglo XXI y que dejaremos a los que vengan detrás y por el que, esperemos, nos estén siempre agradecidos.