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José Ramón Pin Arboledas,, Profesor del IESE de la Universidad de Navarra

¿Recuperación?

mié, 03 jul 2013 08:59:00 +0000 Publicado en La Vanguardia

Cuatro meses de reducción del paro registrado es una serie esperanzadora. ¿Coyuntural o sostenida? El análisis no es fácil. Además, el exceso de optimismo de otras veces nos ha vacunado frente a los llamados brotes verdes. Por tanto, debemos ser prudentes. Sin embargo, tampoco es necesario que la economía siga las tendencias pesimistas como ciencia lúgubre. El paro registrado en junio ha bajado en 127.248 personas. Una bajada mensual histórica. Eso ha hecho que el Gobierno lanzase las campanas al vuelo. Sin embargo, el aumento de afiliados a la Seguridad Social, que expresa mejor la creación de empleo, no ha sido para tirar cohetes. Sólo 26.853. Una de cal y otra de arena. En cualquier caso, hay que esperar a la EPA del segundo trimestre para tener un mejor análisis ¿Por qué? Porque el paro registrado no cuenta a las personas que buscan trabajo sin apuntarse al antiguo Inem, hoy Servicio Público de Empleo. Parece que también serán datos buenos.

La mejora de los datos deberá confirmarse en septiembre y octubre
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Pero ambos datos pueden ser estacionales ¿Se deben a los trabajos de verano, esencialmente temporales ¿Al turismo, la agricultura, la construcción? ¿O son trabajos estables? La contratación indefinida no ha superado el 10%. Pero eso no es significativo, porque en España se encadenan contratos temporales con la misma o distinta persona. Al menos hasta que la Inspección de Trabajo se tome en serio está anomalía de nuestro mercado laboral o hasta que se equipare el despido de contratos temporales e indefinidos, acabando con la dualidad que denuncian todos los expertos.

Para saber si esa creación de trabajo es sólida o evanescente habrá que esperar a septiembre-octubre. Todos los años, al caer el verano, los contratos temporales finalizan. Eso supone que el desempleo aumenta en unas 100.000 personas. Si este año fueran muchas menos, señalaría que la recuperación estaría señalada. En todo caso, no hay que despreciar la cifra. Sería peor que fuera menor o negativa. Sólo un año de la crisis creció el paro en junio, y fue terrible. Claro está que entonces no había 4,7 millones de desempleados registrados.

Un último dato, de esos 4,7 millones sólo 2,8 cobraban prestación. Hay, por tanto, casi dos millones de desempleados sin esta prestación. Eso es el camino al paro de larga duración y la exclusión social. Y no todos son jóvenes o extranjeros y pueden emigrar o retornar a sus países. Este es un problema social que habrá que abordar, a la vez que se espera la recuperación anunciada.