2013_06_26_misa_sankosemaria
Festividad de San Josemaría Escrivá en la Universidad
Se celebró una Misa en el polideportivo a la que acudieron centenares de personas
"En una entrevista del año 2011, hablando sobre el papel de los laicos, el entonces Cardenal Bergoglio hacía referencia a la fuerza y a las exigencias que provienen del bautismo: El laico es laico y tiene que vivir como laico con la fuerza del bautismo, lo cual lo habilita para ser fermento del amor de Dios en la misma sociedad, para crear y sembrar esperanza, para proclamar la fe, no desde un púlpito sino desde su vida cristiana", dijo el sacerdote Rafael Salvador, Vicario de la Delegación del Opus Dei en Pamplona, en la Misa celebrada ayer con motivo de la festividad de San Josemaría Escrivá, fundador de la Universidad de Navarra. Acudieron varios centenares de personas que llenaron el polideportivo, entre ellos estudiantes, profesores, y personal de administración y servicios de los diferentes centros de la Universidad.
El oficiante principal recordó que estamos en el Año de la Fe y que no hay oposición entre razón y fe: "En esto, la Universidad tiene una gran tarea que desarrollar. Os dais cuenta que es todo un reto para el talante creativo e inquieto del intelectual universitario. En consecuencia, una fe bien vivida ha de espolear la responsabilidad apostólica personal, para aportar al debate científico una visión más humana y siempre cristiana. Por esto, conviene abordar con rectitud seria aquellos trabajos que presentan especial relevancia doctrinal y ética, en las tareas científicas y humanistas propias de cada uno, nos recordaba el Gran Canciller de esta Universidad en su Carta pastoral con motivo del Año de la fe"
Después destacó que la fe no se agota en el plano intelectual, "es sobre todo vida" y leyó las palabras de una estudiante de Económicas recogidas en la página web del Opus Dei. Para mí vivir la fe, significa tener presente a Dios en el día a día, en mi vida ordinaria. Dios me acompaña todos los días. Está conmigo en la universidad, cuando estoy con mi familia, o con mis amigos, y cuando salgo con mi novio. Dios para mí no es un ser lejano. A Él le pido ayuda, le busco para conversar con Él en momentos concretos. Nos juntamos unos minutos y así le cuento lo que me preocupa o lo que me ilusiona, o le hablo de las personas que amo y que quizás sé que están pasando un momento difícil.
Por último insistió a los presentes en la importancia de la nueva evangelización, a la que "hemos sido convocados por los últimos Romanos Pontífices"