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“Los Bañales es un referente, uno de los proyectos integrales más modélicos que se están desarrollando ahora mismo en España, así como el trabajo que se realiza en Santa Criz”. Así lo ha afirmado el arqueólogo Desiderio Vaquerizo, en la apertura del nuevo Diploma en Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra.

Tal y como ha asegurado “en una universidad es fundamental tener un laboratorio de formación para los alumnos y Los Bañales es un laboratorio fantástico, porque les permite hacer arqueología in situ y entenderla de manera integral, mediante la investigación, la divulgación y el trabajo con las comunidades locales”. Por todo ello, el proyecto recibió hace tres años el primer premio Sísifo a la Investigación, Defensa y Difusión del Patrimonio Arqueológico, que otorga la Universidad de Córdoba.

Consciente de la necesidad de divulgar sus investigaciones, Vaquerizo es promotor de iniciativas como Arqueología somos todos, un proyecto formado por profesores universitarios, investigadores y doctorandos, con el objetivo de acercar el patrimonio: “Aunque tradicionalmente se ha entendido como una ciencia de élite, debemos aprovechar la fascinación que la sociedad tiene por la arqueología, para ponerla a su servicio, para que entienda, acepte y disfrute el conocimiento y el tejido patrimonial que generamos. Si la sociedad no lo hace suyo, estará condenado a desaparecer”. “Lo máximo a lo que puede aspirar un científico es que sus descubrimientos tengan una utilidad social. No todos los arqueólogos debemos hacer divulgación, pero en los equipos y en los proyectos debe estar contemplada”, ha añadido.

Asimismo, ha señalado algunos retos a los que se enfrenta la comunidad científica: “Nuestro mayor desafío es la despenalización, pues muchos entienden la divulgación como algo peyorativo, cuando desde la divulgación también se puede hacer investigación”.

Por otro lado, ha asegurado que “la Arqueología es una ciencia humanística que necesita financiación pública para subsistir”. En este sentido, ha subrayado la falta de interés que existe en ciertos sectores: “Salvo excepciones, hay un desinterés absoluto de las instituciones hacia nuestro patrimonio. La Arqueología les supone un problema, salvo cuando pueden rentabilizarla políticamente”.

El futuro de la Arqueología en el mundo académico y profesional

En su intervención, el catedrático también se ha referido al futuro de la profesión. “Estamos en penumbras. Necesitamos hacer un ejercicio de autocrítica, un replanteamiento del colectivo, crear un colegio profesional con un código deontológico, definir qué somos y qué queremos ser, para defenderlo ante la Administración y reivindicar nuestra presencia en el catálogo de profesiones. Mientras esto no ocurra, nuestra profesión dependerá de la existencia de mentores”, ha asegurado.

Además, ha señalado la situación de la arqueología en el ámbito académico: “Tiene pocas salidas, se han limitado las becas, la tasa de reposición en las universidades es muy baja y no existen criterios comunes. Por eso este Diploma en Arqueología me parece una apuesta fantástica, muy importante y muy valiente. En el futuro, la Universidad de Navarra podría ofrecer el quinto grado de Arqueología en España”.

Licenciado y doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Córdoba, Desiderio Vaquerizo es Catedrático de Arqueología en este mismo centro desde 2002. Impulsor de numerosos proyectos de investigación, su labor de divulgación y gestión del patrimonio arqueológico le ha merecido reconocimientos como el Premio Galileo a la Transferencia del Conocimiento, el Premio Averroes de Oro Ciudad de Córdoba a las Ciencias (2012), o el Premio Juan Bernier 1998 (Modalidad Arqueología).