Publicador de contenidos

Volver 2014_06_23_TEO_Considero a San Josemaría un antepasado mío

"Considero a San Josemaría un antepasado mío"

Fortunato Nsue Esono cursa la especialización en Teología Bíblica en la Universidad de Navarra

Descripcion de la imagen
FOTO: Manuel Castells
23/06/14 10:54 Fina Trèmols

Sintió la llamada al sacerdocio desde pequeño. De hecho a los 12 años abandonó su poblado, Mongomo, para trasladarse al seminario menor.

Fortunato Nsue Esono procede de la diócesis de Ebibeyín, en Guinea Ecuatorial, rural y pobre, en crecimiento, donde se palpa la necesidad real que tiene la Iglesia  de sacerdotes que la hagan progresar.

Cuando estudiaba en el seminario mayor, conoció a un alumno que había vivido en Bidasoa. Y le daba clase un profesor de Derecho que antiguo alumno de la Universidad de Navarra. Uno y otro le hablaron en alguna ocasión de San Josemaría Escrivá de Balaguer y eso a él "le abrió el oído y la curiosidad por saber más", afirma.

Se ordenó sacerdote el 7 de mayo de 2012. El Obispo le preguntó dónde quería ir, pero Fortunato no le contestaba porque entendía que tenía que ser el Obispo quien tomara la iniciativa de dónde podía ampliar sus estudios. Recuerda que un día, cenando con él, salió el nombre de san Josemaría. "En Pamplona hay una Universidad que fundó él; ¿te gustaría ir a estudiar allí?", le preguntó el Obispo. A lo que le contestó encantado porque "quería conocer la Universidad de Navarra y estar más en contacto con el Opus Dei, aunque no soy del Opus Dei", declara.

Fortunato agradece y admira el trabajo de la Fundación, a través de la cual puede disfrutar de una beca: "trabajan desde el silencio, de una manera incógnita. Lo hacen por Jesucristo. Mi realidad es el mejor testimonio de que lo hacen bien. Si no, no estaría aquí, por más voluntad que tuviera".

Llegó a Pamplona el 28 de agosto de 2012. "Los antepasados en África son muy importantes. Son aquellas personas que poseen una probada virtud o destacan por una labor humanitaria; considero a san Josemaría un antepasado mío", explica Fortunato. "He conocido su espiritualidad y me ha hecho reavivar la conciencia de lo que soy: sacerdote. Durante los dos años que va a hacer que estoy aquí, he aprendido mucha ciencia –continua–, pero aprender a san Josemaría no es fácil. Fue un hombre de Dios. Si logro captar su mensaje, puedo hacer mucho bien a la Iglesia. He aprendido a conocer a Jesucristo a través de él".

Vive en una residencia con otros doce sacerdotes, de nueve países distintos. "Nadie llega a conocerse a si mismo hasta que no conoce a los demás. Desde que vivo allí me conozco mejor". Fortunato Nsue tiene previsto empezar el curso que viene su doctorado en Teología

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta